Alumnos Preservan Textiles de Museos INAH

El Discurso
Miercoles, 28 de Agosto de 2013

Seis piezas de los siglos XIX y XX, entre ellas, banderas y huipiles.Foto INAH

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Como parte del nuevo ciclo escolar, en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, del INAH, intervienen huipiles, banderas, un sarape y una falda china

La actividad representa un doble beneficio: la formación de nuevos restauradores y la preservación del patrimonio cultural
Con un doble beneficio en la formación de nuevos restauradores y la preservación del patrimonio cultural, un grupo de 23 alumnos de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (Encrym), atenderá durante este semestre (agosto-diciembre) seis piezas de los siglos XIX y XX, entre ellas, banderas y huipiles.

Los objetos pertenecen a museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre ellos los nacionales de Antropología, de Intervenciones e Historia, así como al Museo Textil de Oaxaca y a la Secretaría de la Defensa Nacional. Las piezas serán intervenidas como parte de las actividades del Seminario Taller de Conservación y Restauración de Textiles, de la Licenciatura en Restauración.

Lorena Román Flores, restauradora y profesora titular del seminario taller, informó que trabajar estos materiales, bajo asesoramiento, representa un doble beneficio: los alumnos afinan sus habilidades, mientras contribuyen a la preservación de materiales considerados patrimonio cultural.

“Como parte del proceso de restauración, los estudiantes deben investigar el contexto histórico y valor cultural del objeto que trabajen, hacer un registro minucioso del estado de conservación en el que se recibe, a través de fotografías y pruebas de laboratorio, y elaborar un diagnóstico preliminar de los deterioros que presente.

“Posteriormente deberán realizar una serie de estudios que les ofrezca información certera sobre los materiales que conforman cada textil (identificación de fibras por combustión y observación al microscopio), las tonalidades exactas que presentan (colorimetría), así como la naturaleza de los colorantes (si son sintéticos o no); todo ello servirá para precisar cuál será el proceso de restauración que se implementará”.

Román Flores explicó que entre las piezas a atender están un par de huipiles —que miden entre 90 y 80 cm en promedio— provenientes del Museo Textil de Oaxaca; datan de 1970 y están conformados por tres lienzos fabricados en telar de cintura, quizá con algodón, y cuentan con diseños de flora, fauna y geométricos en colores vivos, como naranja, rosa y verde.

Dentro de los deterioros identificados por alumnas, están algunas rasgaduras, remiendos, pérdida de color y suciedad. Simultáneamente, han iniciado una investigación sobre el uso actual que se le da a estas prendas y el grupo cultural que las elabora.

De igual forma, otras alumnas se encargarán de la investigación histórica y de manufactura de una pieza de la colección etnográfica del Museo Nacional de Antropología, proveniente de Saltillo, Coahuila. Se trata de un textil registrado como gabán, sin embargo, es posible que en realidad se trate de un sarape que en algún momento fue descosido por la parte central, lo que se determinará a partir del análisis de las fibras naturales que lo integran.

De ser un sarape, se trataría de uno de los ejemplares de manufactura mestiza hecho en telar de pedales, una técnica basada en el telar de cintura pero más industrializada para la creación de mayor cantidad de prendas. Los deterioros que tiene son remiendos, manchas y algunos faltantes.

Asimismo, intervendrán una falda de seda, raso y algodón, resguardada en el Museo Nacional de Historia, la cual de acuerdo con investigaciones preliminares se trata de una vestimenta china de la dinastía Qing, de la provincia de Liaoning, que quizá date de finales del siglo XIX. La pieza, de 33 cm de ancho (al nivel de la cintura) y 125 de largo, presenta pérdida de bordado, decoloración, algunos desgarres y manchas.

En el caso de las banderas, los estudiantes han identificado algunos deterioros como faltantes, pliegues, desprendimiento de hilo, manchas, rasgaduras y decoloración.

Dichos textiles serán restaurados durante este semestre, y servirán como trabajos evaluativos de los alumnos. A principios de diciembre, las piezas serán devueltas a sus recintos de origen, totalmente estables e intervenidas, y algunas de ellas podrán ser exhibidas de inmediato.

La Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, adscrita al INAH, anualmente, y con la participación del alumnado, restaura alrededor de mil 200 piezas que forman parte del patrimonio cultural del país: pintura mural, óleos, objetos de metal, fotografías, documentos históricos y textiles.

Los objetos son restaurados en los talleres de la escuela, o en las propias localidades cuando los estudiantes salen a sus prácticas de campo.

Actualmente, 115 alumnos cursan la Licenciatura en Restauración, quienes también toman clases en los talleres de escultura, obra mural y pintura de caballete. En el noveno semestre, eligen alguno de los talleres optativos: instrumentos musicales, conservación arqueológica, bibliográfica y obra moderna y contemporánea.