Considera Villoro doble compromiso del escritor ante la realidad y la imaginación

El Discurso
Lunes, 16 de Octubre de 2017

El narrador participó en la tertulia “Narradores de lo social” junto con Paco Ignacio Taibo II, Héctor de Mauleón y Juan de la Madrid. Foto: PI

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* El narrador participó en la tertulia “Narradores de lo social” junto con Paco Ignacio Taibo II, Héctor de Mauleón y Juan de la Madrid, que se desarrolló durante el tercer día de la FIL Zócalo

* También presentó su libro Los once de la tribu, una serie de crónicas y entrevistas en las que desfilan grandes figuras como Sergio Pitol, Andy Warhol, el subcomandante Marcos, entre otros

“En el momento actual que vivimos es imprescindible no cerrar los ojos ante los horrores que nos están lastimando y las situaciones lacerantes que padecemos, pero esto no significa que dejemos de imaginar otros mundos posibles”, consideró el escritor Juan Villoro durante la tertulia “Narradores de lo social”, que tuvo lugar este sábado en el Foro Javier Valdez Cárdenas de la Brigada para Leer en Libertad.

El escritor participó en un debate sobre literatura social junto con Paco Ignacio Taibo II, Héctor de Mauleón, Juan Villoro y Juan de la Madrid durante el tercer día de actividades de la XVII Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México. Ahí, los escritores coincidieron en que toda literatura está inmersa en lo social y no puede escapar a las circunstancias específicas de cada autor.

Ante esta dicotomía que enfrentan, comentó Villoro, “tenemos un doble compromiso, aunque no todo mundo tiene que asumirlo. Por una parte, no cerrar los ojos ante la realidad que estamos padeciendo y documentarla para tratar de establecer en ella un sentido, ya que hay muchas cosas que ocurren y realmente requieren de cierta explicación para poder entender el momento.

Y agregó que en circunstancias que parecen conspirar en contra de los valores positivos, la literatura no puede prescindir de imaginar la belleza, la sensualidad e ironía; de tener un poema de amor, un cuento situado en el futuro o en una época remota del pasado; de poner el acento en lo individual, en lo humano y en la exploración de la conciencia, ya que también es un acto social.

¿En qué estado se encuentra el compromiso social de contar la realidad a través de la literatura? ¿La literatura puede escapar de lo social? ¿Existen límites de la autonomía y de la creación literaria? Tales fueron las interrogantes que suscitaron el debate entre los participantes.

El escritor, periodista y activista Paco Ignacio Taibo II consideró que la polémica sobre la literatura social radica en dónde pone un escritor sus intereses. En ese sentido, dijo, sí existen límites de la autonomía literaria cuando se subordina a intenciones ocultas de la política.

Advirtió que géneros como la ciencia ficción y la literatura policiaca, que en su momento fueron menospreciados, han sido una ventana por la cual se ha metido la literatura social, mediante su potente crítica a la sociedad y a la humanidad.

Sobre el origen de la literatura social en México, Héctor de Mauleón compartió que sus antecedentes se encuentran en los relatos de cuadros de costumbres y pinturas sociales de escritores novohispanos como José Joaquín Fernández de Lizardi, y a raíz de la independencia de México va desarrollándose una necesidad de entender qué somos, quiénes somos, cómo funcionamos y de qué se trata ese país que acaba de nacer.

“La descripción de esa sociedad corre a cargo del periodismo, la hace un puñado de cronistas que especialmente desde la década de los cuarenta, en dos periódicos centrales que son el Siglo Diez y Nueve y El Monitor Republicano, comienzan a dejar la huella dactilar de cuáles son los problemas y vicios que aquejan a la sociedad”, compartió.

Pide Villoro solidaridad entre América Latina

Vinculado al lema de #CulturaSolidariaCDMX que fomenta la decimoséptima edición de la FIL Zócalo, durante la presentación y regalo del libro Los once de la tribu (2017), del escritor Juan Villoro, que tuvo lugar en el mismo foro unas horas antes, el autor recordó que Chile es "un país que nos ha demostrado que puede luchar contra la adversidad".

Ante el problema endémico que, según el Premio Iberoamericano de Letras 2012, tiene América Latina para hacer planes que no se consolidan, incluyendo su inconstancia en el fútbol, gran pasión del autor además de la escritura, Villoro recordó que el país sudamericano vivió uno de los peores terremotos, "y nosotros sabemos lo que son los terremotos", poco antes del Mundial de Chile de 1962.

"Mucha gente dijo 'los chilenos no van a poder seguir adelante con esto', y, acuñando una frase creada por el pueblo sudamericano en aquel entonces, que es 'porque no tenemos nada queremos hacerlo todo', yo creo que esa debería ser la frase solidaria de América Latina", compartió con el auditorio que llenó el lugar.

Los once de la tribu, título que prácticamente se encontraba agotado, resurgió gracias a la propuesta que la Brigada para Leer en Libertad hizo a Villoro para que regalara uno de sus cuentos en la FIL Zócalo. El autor de Dios es redondo quiso ir más allá y regaló los derechos completos de su libro para que esta asociación de promoción a la lectura reimprimiera ejemplares gratuitos.

Se trata de una serie de crónicas y entrevistas sobre muy distintos temas, casi todos grandes pasiones que ha tenido Juan Villoro a lo largo del tiempo. En sus capítulos desfilan grandes figuras como Sergio Pitol, Andy Warhol, Julio César Chávez, el subcomandante Marcos, Ángel Fernández (uno de los más importantes cronistas de fútbol) y Gabriel Vargas, caricaturista creador de la familia Burrón.