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El LSD: experiencia maravillosa o viaje infernal y antidepresivo

El Discurso
Miercoles, 11 de Abril de 2018

Los Beatles lanzaron en 1967 su tema Lucy in the Sky with Diamonds, abreviado LSD.       ver galería

El viernes 16 de abril de 1943, Albert Hofmann estaba recogiendo su laboratorio en Sandoz, Basilea, algo frustrado porque no avanzaba en su búsqueda de hallar un medicamento para estabilizar la circulación, cuando de pronto alcanzó el éxtasis. El químico había entrado accidentalmente en contacto con la sustancia que estudiaba: la dietilamida de ácido lisérgico, el LSD.

Hofmann describió así los acontecimientos de aquel día en un simposio en Basilea organizado con motivo de su cumpleaños número 100 en 2006: Tuve que abandonar el laboratorio, tenía la sensación de que me pasaba algo. Me fui a casa en bicicleta, me tumbé y tuve una experiencia maravillosa. Todo lo que me imaginaba se materializaba ante mí de forma profundamente satisfactoria. Duró tres o cuatro horas y después desapareció.

El lunes siguiente, el 19 de abril, quiso investigar lo ocurrido, por lo que tomó conscientemente LSD, que había extraído de hongos cornezuelos. Sin embargo, fue una dosis demasiado grande, lo que tuvo consecuencias espantosas: Un viaje infernal, explicó.

Pensé: has realizado un gran descubrimiento y ahora te tienes que ir. Los muebles con los que estaba familiarizado adoptaban formas grotescas y su vecina se le apareció como una bruja malvada y pérfida con la cara de colores. Unas horas después desapareció el efecto: Tenía la sensación de que se me presentaba una nueva vida, no puedo describir lo bonito que fue.

La farmacéutica en la que trabajaba sacó pronto al mercado un medicamento con la sustancia para usarla en la sicoterapia. El LSD hizo que enfermos síquicos que hasta ese momento estaban bloqueados pudieran liberarse y ser tratados, explicó Hofmann.

Los médicos utilizaron la sustancia en el tratamiento de alcohólicos, como antidepresivo en pacientes esquizofrénicos y en personas con traumas graves. En los años 60, el movimiento jipi lo descubrió y muchos propagaron los viajes alucinógenos como una huida de la banalidad y conformidad de la sociedad. Y no solamente grupos marginales: Timothy Leary, profesor estadunidense de sicología, exigió la legalización de las drogas que alteran la personalidad, entre ellas el LSD.

El gurú jipi fue despedido en 1963 de la prestigiosa Universidad de Harvard. Los Beatles lanzaron en 1967 su tema Lucy in the Sky with Diamonds, abreviado LSD, y supuestamente Jimi Hendrix también defendía el uso de la droga. Pero una y otra vez se producían malos viajes por tomar una dosis incorrecta. Muchos cometían delitos o se suicidaban, por lo que las autoridades prohibieron la sustancia a finales de los años 60 en Estados Unidos y más tarde en todo el mundo.

Resurge interés

Décadas después volvió a crecer el interés académico en las posibilidades del LSD. El siquiatra suizo Peter Gasser, quien se encontró con Hofmann en varias ocasiones antes de su muerte en 2008, recibió en 2007 un permiso excepcional para investigar cómo puede ayudar a pacientes con cáncer o con otras enfermedades terminales.

Hofmann escribió un libro sobre su niño problemático en el que se lamentaba del abuso que había desacreditado a su droga. Hasta el final siempre estuvo convencido de que la sustancia, en dosis controladas, ayudaba positivamente a ampliar la conciencia. Me abrió los ojos y me concedió una sensibilidad interior por el milagro de la creación, y por eso le estoy muy agradecido al destino, afirmó al cumplir los 100 años.

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