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Altamente compleja la transmisión de los Oscar

AP
Sábado, 24 de Febrero de 2007

Horvitz, de 60 años, dirige la transmisión por televisión de los premios Oscar. Foto:PI/Antonio NAVA       ver galería

Los Angeles, California. EE.UU. 24 de febrero. La mayoría de las personas ven los premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas en una sola pantalla de televisión, pero no Louis J. Horvitz, pues él los ve en 85 pantallas al mismo tiempo.

Horvitz, de 60 años, dirige la transmisión por televisión de los premios Oscar, pero ciertamente no estará rozando su esmoquin con otras personalidades en el Teatro Kodak.

Su asiento está en la parte posterior, en el estacionamiento, más allá de la rampa de carga de la zona para fumadores y dentro de un camión de producción de alta tecnología que controla las operaciones televisivas de la gala de los Oscar.

"Estamos en el transbordador espacial y ellos están en Tierra", dijo Horvitz.

El y su equipo tienen una vista panorámica de la ceremonia y pueden observar todo lo que ocurre dentro del teatro desde 85 monitores instalados dentro del camión.

Rodeados por equipos electrónicos y luces parpadeantes, y aglomerados en un espacio comparable al de un carrito de montaña rusa, Horvitz y otros seis empleados dan forma a la imagen que los espectadores verán el domingo por televisión en todo el mundo.

Horvitz habla con los encargados del escenario por medio de unos auriculares y sus ojos siguen las 19 cámaras que están filmando la ceremonia dentro del teatro. Grita las órdenes sobre qué imágenes deben ser mostradas por televisión y el director técnico John Field le responde, controlando la consola que transmitirá al mundo las imágenes elegidas. Este intercambio ocurre en lapsos de unos cuantos segundos y se repite continuamente durante las tres horas y media que dura la ceremonia.

"Somos algo parecido a las carreras de autos _la Fórmula Uno_, porque todo ocurre muy rápidamente", señaló Horvitz.

La cabina es un lugar cerrado y cargado de presión. Sin embargo, Horvitz y su equipo se sienten cómodos, pues la mayoría han trabajado juntos durante más de 30 años.

"Es un deporte de equipo", indicó Horvitz.

"Hemos logrado establecer una buena camaradería", agrega Field.

Horvitz y Field han colaborado en 15 programas de la entrega de los premios Emmy, 10 programas de reconocimientos del centro Kennedy y decenas de otros programas en vivo. Será su undécima gala de los Premios de la Academia, el acontecimiento más demandante de todos, en opinión de Horvitz.

"Los Oscar lo tienen todo en grande", acotó el director. "Es un proyecto de dos meses y medio para mí. Otros programas que son en vivo los organizamos en una, quizás dos semanas".

Quizás esa es la razón por la que utilizó algunas metáforas a lo grande para describir su labor. En su opinión, es comparable a "volar un 747 o un DC-10". También consideró que es como "viajar en un tren bala" o "estudiar para tus exámenes finales".

Para Field, era algo más parecido a "resolver un enorme rompecabezas".

Sin embargo, pese a las comparaciones, Horvitz ciertamente ha encontrado la fórmula del éxito, pues ha ganado cuatro premios Emmy con sus transmisiones del Oscar.

Incluso estaba dirigiéndolos cuando recibió uno de ellos el año pasado. Lo bueno es que hay una cámara al interior del camión de producción.

Como director, Horvitz es el tipo que corta los largos discursos de aceptación de premios al indicar al conductor de orquesta que comience a tocar, pero insistió que no es el único culpable.

"Normalmente es una combinación, cuando pregunto '¿Debemos callarlos ahora con música?', y el productor es quien toma la decisión", agregó.

Sin embargo, el veterano director jamás ha visto una sola premiación de los Oscar o los Emmy en el teatro, pero eso no le preocupa, pues "nos gusta decir que el verdadero espectáculo está aquí", señaló.

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