Cabalgan en el Zócalo Caballos de Menorcca

El Discurso
Martes, 19 de Junio de 2012

La compañía teatral Tutati de Barcelona, España, presentó el espectáculo de marionetas gigantes Los Caballos de Menorca. Foto:PI/Alejandro Barragan

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Cual profecía bíblica, cuatro caballos gigantes arribaron al Zócalo capitalino la tarde del lunes, pero en lugar de anunciar algo terrible como el Apocalipsis, los Caballos de Menorca cabalgaron en la plancha del primer cuadro de la ciudad como preámbulo del arranque de los Corredores culturales, que a partir del 6 de julio invadirán con arte y cultura las calles del Centro Histórico.

Turistas nacionales y extranjeros, transeúntes y demás paseantes del Zócalo de la Ciudad de México, se acercaron primero a tomarse la foto, luego presenciaron el espectáculo y por hora y media corrieron a lo largo y ancho de la plancha, para jugar con los cuatro caballos gigantes que desbocaron, hicieron reverencia y se dejaron retratar y acariciar por los cientos de personas que aplaudieron y disfrutaron de una fiesta popular.

Como iniciativa de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, con los Corredores Culturales se busca fomentar la cultura y las artes e incrementar sustancialmente su producción y difusión, para garantizar su preservación mediante una programación artística diversa y en espacios públicos, llevándola fuera de los recintos tradicionales de la dependencia de Cultura.

Por ello, como una “probadita” de lo que se podrá disfrutar a partir de julio y durante todo el año algunos sitios del Centro Histórico, la compañía teatral Tutati de Barcelona, España, presentó el espectáculo de marionetas gigantes Los Caballos de Menorca, que según explicó el director, Luis Rovira, es una adaptación para teatro de calle de una fiesta popular que se realiza en la isla de Menorca, donde se celebra con caballos autóctonos que sólo hay en dicha isla.

“Es una fiesta donde sacan a todos los caballos de la isla a la fiesta, y yo la he celebrado muchas veces porque me gusta mucho el lugar y la celebración, y un día que volvía en barco de la fiesta se me ocurrió la idea de hacerlo en marionetas”, dijo el director.

Además de la difusión a dicha fiesta, el espectáculo trata de transmitir toda la pasión, energía y caña de los caballos, la felicidad de los manejadores y el percusionista es una evocación de esta celebración anual de Menorca.

La música es de Beto Bedolla, quien a petición de esta compañía dio un tratamiento personal y moderno a la música tradicional de esta fiesta.