02 de Mayo de 2024 | La Realidad Política
El Discurso - La realidad política  El Discurso - FacebookEl Discurso - Twitter

Confidente y nuera de Hemingway visita Cuba y lo recuerda

AP
Jueves, 08 de Marzo de 2007

Valerie Hemingway, secretaria, confidente, discípula y nuera de Ernest Hemingway, recordó anécdotas y consejos que el autor. Foto:AP       ver galería

La Habana, Cuba. 8 de marzo. Valerie Hemingway, secretaria, confidente, discípula y nuera de Ernest Hemingway, recordó anécdotas y consejos que el autor le dio cuando, siendo ella una jovencita irlandesa, buscó en él no sólo al escritor sino a su tutor en el oficio de periodista.

La mujer saltó a la fama cuando hace poco se publicó "Running with the Bulls", un libro de memorias en el que narra su tiempo junto a la extravagante familia del laureado Nobel, y en particular con su esposo Gregory, hijo médico del escritor con tendencias travestis.

Invitada por la cátedra "Hemingway" del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, la fémina desgranó el miércoles por la tarde pasajes de los últimos años del creador de "El viejo y el mar".

"Escribe sólo de lo que tú conozcas... concéntrate en lo que sabes", rememoró la mujer como uno de los consejos que le dio su mentor cuando ella contaba con 20 años y él ya estaba consagrado.

Hemingway se suicidó en Ketchum, Idaho, en 1961.

Se conocieron en 1959 en España. Entonces, la jovencita trataba de entrevistarlo y Hemingway le ofreció un puesto mecanografiando trabajos originales, recordándole ideas y contestando cartas de admiradores.

Entre los consejos periodísticos que también le legó Hemingway, la mujer rescató durante su charla: ser exactos, chequear una y otra vez los hechos, observar con detenimiento, mantener la curiosidad y hasta "guardar los recibos y pasajes" como una forma de verificar fechas y lugares.

Tras la muerte del escritor le tocó también acompañar a Mary, la viuda de éste, otra vez a Cuba para quemar algunos papeles y recoger las pertenencias más importantes de la casa Finca Vigía en las afueras de La Habana, refugio del escritor desde 1939 hasta 1960.

Rodeada de árboles enormes y arrullada por bambúes gigantes, la imponente residencia convertida hoy en museo es centro de atracción para los admiradores del creador de "Por quien doblan las campanas", aunque muchos estadounidenses no pueden visitarla debido a las restricciones de viaje a Cuba.

"(Los norteamericanos) se están perdiendo el sabor, porque aquí fue donde Hemingway pasó un gran tiempo de su vida", lamentó la mujer. "Espero que las cosas cambien antes de que pase mucho tiempo".

De modales sencillos y hablar calmado, la periodista también recordó aquel regreso de luto y la difícil tarea de deshacerse de algunos documentos según la última voluntad del escritor.

Se trataba, dijo, de un conjunto de cartas de puño y letra de Hemingway, jamás enviadas, sostenidas por una liga y guardadas en la caja fuerte de la Finca Vigía. En una consigna el artista daba instrucciones de quemarlas en caso de fallecimiento.

Sin querer entrar en polémicas políticas sobre las posiciones del narrador sobre la isla y la revolución, la mujer expresó: "Tenía grandes afectos por Cuba y se sentía ligado familiarmente, pero pienso que él siempre fue un escritor norteamericano".

Copyright © 2024 El Discurso · eldiscurso.com.mx
powered by

Visitas: 12134268