Construyen parque de diversiones inspirado en Charles Dickens
Jill Lawless/AP
Viernes, 18 de Mayo de 2007
Los administradores esperan que el entusiasmo se contagie a los visitantes. Foto AP
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Chatham, Gran Bretaña, 18 de mayo. En Dickens World, los cazarratones atrapan sabandijas en las calles empedradas de Londres, los carteristas buscan a sus víctimas... y los visitantes hacen fila para subirse a un juego mecánico que recorre un canal de agua.
Un nuevo parque de diversiones inspirado en la obra de Charles Dickens, el célebre novelista del siglo XIX, busca transformar un almacén de 6.500 metros cuadrados, cerca de Londres, en un concurrido rincón de la Inglaterra Victoriana, apto para toda la familia. Quizás los puristas literarios pondrán el grito en el cielo, pero quienes auspician el centro de entretenimiento confían en que será un éxito.
"¿Acaso Dickens aprobaría esto? Sí", señala Thelma Grove, de la asociación Dickens Fellowship, que reúne a admiradores del escritor en todo el mundo. "El amaba ver que la gente se divirtiera, y tenía un ojo muy atento a las novedades de su época".
En más de una decena de novelas, desde "Los Papeles Póstumos del Club Pickwick" hasta "El Misterio de Edwin Drood", Dickens pintó un retrato detallado de la Inglaterra decimonónica habitada por trabajadores atribulados, empleados soñadores, abogados rendidos, huérfanos ambiciosos, bribones, fugitivos y ladrones. Pese a que fueron publicadas hace más de un siglo, sus obras han inspirado numerosas adaptaciones para el cine y la televisión, así como una exitosa comedia musical: "Oliver!"
Quienes están a favor de la construcción de Dickens World dicen que tratan de capturar aquel ambiente fascinante en su parque de 62 millones de libras (125 millones de dólares). Insisten en que el centro "se basa en una referencia creíble y verosímil de la obra de Dickens y del mundo en que vivió el escritor".
"Uno no puede 'Disneyficar' a Dickens", dijo el director administrativo Kevin Christie. "El fue mejor y vivió antes".
Las atracciones del parque incluyen una plaza central, en la que convergen las callejuelas, flanqueada por edificios que albergan a numerosos malandrines. Los empleados disfrazados de carteristas o de amables mozas se entremezclarán con los visitantes.
Quienes paguen las 12,50 libras (25 dólares) para entrar al parque _7,50 libras o 15 dólares en el caso de los niños_ tendrán la oportunidad de ver al Fantasma de la Navidad del Pasado en la casa hechizada de Ebeneezer Scrooge; serán intimidados por el director de Dotheboys Hall _la escuela de huérfanos de "Nicholas Nickleby"_ y se adentrarán en las celdas fétidas de la Prisión de Newgate.
Los turistas pueden también comer algo en la cafetería, que se ha resistido a la tentación de ofrecer dos platillos por el precio de uno, con lo que haría una remembranza de aquel pasaje conocido de Oliver Twist, cuando el protagonista, de niño, pide: "Por favor, señor, ¿podría servirme un poco más?"
Los niños pueden jugar en La Guarida de Fagin, un área para preescolares, cuyo nombre se inspira en el cabecilla de la pandilla de ladrones de "Oliver Twist", algo que algún padre de familia podría considerar alarmante.
Seguramente hay un toque de "kitsch" en el ambiente de Dickens World, pero entre quienes defienden el proyecto hay algunos admiradores serios del novelista.
"Es un sueño convertido en realidad", dijo Grove, quien fue asesora del proyecto, ayudando a cerciorarse de que todo, desde las fachadas de las falsas tiendas hasta la farmacia que ofrece "jarabe de ardillas", correspondiera al periodo victoriano.
"La gente que no sabe mucho acerca de Dickens no se percataría de si esto es auténtico o no", dijo. "Pero queríamos evitar cualquier crítica".
Por ahora Dickens World es una obra inconclusa. La inauguración, prevista para la semana que comenzó el 16 de abril, fue pospuesta en el último momento hasta el 25 de mayo, debido a un problema con el espectáculo de teatro de figuras robotizadas sobre la vida y obra de Dickens.
Mientras los periodistas recorrían el lugar el 18 de abril, varios trabajadores de construcción desplegaron una manta que tenía pintada la silueta de varias construcciones victorianas, frente a un inmueble semejante a un hangar en Chathan, 56 kilómetros al sureste de Londres.
Los folletos publicitarios de Dickens World prometen "los sonidos y aromas" del siglo XIX. Por ahora, el lugar huele a serrín y a pintura fresca.
"Tardaremos unas semanas, pero pueden ver que estamos cerca", dijo Christie.
Indiscutiblemente, un aspecto del parque es auténtico. Los vínculos de Dickens con este rincón del sureste de Inglaterra son profundos. El escritor pasó varios años de su infancia en Chatham, donde su padre trabajó como dependiente de los muelles de la Armada Real.
Dickens volvió a la región años después. Una ciénaga cercana fue evocada en forma memorable en "Grandes Esperanzas".
Los muelles cerraron hace mucho tiempo y Dickens World, ubicado entre un centro comercial y un complejo de salas cinematográficas, es parte de un intento de la región por recuperar su desarrollo económico.
La administración y el personal han abrazado el proyecto con entusiasmo.
"Es una experiencia en la que uno puede viajar en el tiempo", dijo Eddie Sampson, quien hace el papel del cazarratones y del "ladrón amable" Ned Fiendish, uno de los personajes que recorren las calles de Dickens World para darle magia al lugar y ofrecer información a los visitantes.
Sampson ha asumido gustoso su papel, al redactar una biografía detallada de su personaje. Dice que Ned nunca conoció a su padre, peleó en la Batalla de Waterloo y complementa su trabajo de cazarratones con el oficio clandestino de ladrón de viviendas, pero tiene un buen corazón.
"Yo inventé toda la historia", dice orgulloso.
Los administradores esperan que el entusiasmo se contagie a los visitantes. Quieren que el parque deje claro que Dickens es algo divertido.
Sobre la misión del parque, Grove citó al admirable Señor Sleary de "Tiempos Difíciles".
"La gente debe divertirse, acompañarse de algún modo. No siempre puede estar trabajando ni aprendiendo".
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En la internet: www.dickensworld.co.uk