Cruise recauda fondos para rescatistas de 11-9

AP
Jueves, 19 de Abril de 2007

Según las autoridades de la ciudad de Nueva York, unas 400.000 personas estuvieron expuestas al polvo de la zona cero. Foto PI/Adrián DEL ANGEL

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Los Ángeles, California, 19 de abril. El más reciente trabajo de Tom Cruise no será en la gran pantalla. Será para la policía, los bomberos y paramédicos de Nueva York que respondieron a los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Cruise acudiría el jueves a una cena privada en Manhattan con el fin de recaudar dinero para el Proyecto de Desintoxicación de Trabajadores de Rescate de Nueva York, un programa que cofundó en el 2002. Su esposa, la actriz Katie Holmes, lo acompañaría.

Basado en principios desarrollados por el fundador de la cientología L. Ron Hubbard, el programa ofrece tratamiento gratuito a trabajadores de emergencia que padecen dificultades respiratorias y otros problemas de salud derivados de la exposición a toxinas en la zona cero tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.

"Casi seis años después, muchos siguen pagando un precio por su servicio heroico en el Centro Mundial de Comercio. Esta es una gran injusticia", dijo a la AP el actor de 44 años en un comunicado. "Este proyecto ha demostrado que la recuperación no sólo es posible, sino un hecho irrefutable".

Desde su creación, el programa ha atendido a 785 trabajadores, dijo el director Jim Woodworth. Cada uno recibe vitaminas y asesoría nutricional y participa en sesiones diarias de ejercicio y sauna, durante 30 días.

"No estaríamos aquí si no fuera por Tom", agregó.

Patrick Bahnken, presidente del sindicato de trabajadores de emergencia y paramédicos del Departamento de Bomberos de Nueva York, dijo que al principio hubo cierta preocupación de que el programa incluyera una retórica proselitista y religiosa. Pero el mismo es secular y sus resultados han sido positivos, afirmó.

"La mayoría de nuestros miembros han reportado una mejoría en su calidad de vida", dijo Bahnken.

Según las autoridades de la ciudad de Nueva York, unas 400.000 personas estuvieron expuestas al polvo de la zona cero y 71.000 se han inscrito en un programa de monitoreo de salud a largo plazo para personas con o sin problemas. Muchos expertos creen que miles aún están enfermos años después de trabajar en la zona de desastre.