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De China, regresó Jaguar prehispánico a Tula

Héctor García Chávez/PI
Lunes, 16 de Abril de 2007

La pieza representa un jaguar llamado en nahuatl como ocelotl o tequiani (fiera). Foto PI/Octavio NAVA       ver galería

Tula, Hidalgo, México, 16 de abril. Una escultura de Jaguar que fue hallado hace más de 20 años en Tula, estado de Hidalgo. Regresó a las instalaciones de la Zona Arqueológica de Tula, después de haber viajado a Beijín, China, en la que formó parte de la exposición “Huellas de lo Divino”.

La pieza de 1.45 metros de largo por 75 centímetros de altura, formó parte del acervo de 110 objetos que se exhibieron en el museo de la capital China, del 15 de julio al 14 de octubre, como parte del intercambio cultural que México sostiene con dicha nación oriental.

El Jaguar prehispánico se encuentra en posición yacente, tallado en una sola pieza de piedra basáltica, que fue entregada por las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para ser nuevamente depositada en la Sala Introductoria Guadalupe Mastache en el museo de la Zona Arqueológica de Tula.

El hallazgo de la pieza se remonta hacia la década de los ochenta, en la localidad de Francisco Bojay, correspondiente al municipio de Tula, cuando un campesino, al estar arando la tierra se topó con una escultura que trasladó a su casa donde la conservó por varios años. En 1984, tras ser convencido el lugareño entregó la pieza a la zona arqueológica de Tula, para su exhibición en el museo de Sitio.

La pieza corresponde a un felino que ha sido identificado como un jaguar llamado en nahuatl como ocelotl o tequiani (fiera).

Esta escultura escultura se observa a dicho animal, en una posición yacente, con su cabeza orientada hacia la derecha, las orejas muestran en estado de alerta y las fauces abiertas; la cola se encuentra sobre su espalda en forma de espiral.

Para los toltecas el jaguar representaba a Tezcatlicopa, deidad de noche. Simbolizaba el cielo nocturno, donde las manchas representan a las estrellas. Asimismo para esta civilización significó el nuevo ciclo de gobernantes que perecieron a Quetzalcoatl, el surgimiento del militarismo, el sacrificio, el tributo y la guerra que impactó a nivel mesoamericano.

Los toltecas usaban vestimentas de jaguar, que era el disfraz de los guerreros de Tezcatlipoca, deidad que representaba la posición antagónica de Quetzalcoalt, representado por la serpiente emplumada.

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