El español, la "lengua mojada", avanza implacable hacia el norte
AP
Miercoles, 28 de Marzo de 2007
Nuestro idioma, dijo el ex vicepresidente sandinista en el IV Congreso de la Lengua, "marcha como un alud hacia el norte del continente". Foto:AP
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Cartagena, Colombia. 28 de marzo. El español, la "lengua mojada" al decir del escritor nicaragüense Sergio Ramírez, avanza implacable hacia el norte como una fuerza arrolladora.
Nuestro idioma, dijo el ex vicepresidente sandinista en el IV Congreso de la Lengua, "marcha como un alud hacia el norte del continente".
"Es nuestra lengua mojada, la que burla los detectores infrarrojos, clandestina y por lo tanto lengua subversiva", agregó durante el plenario que debatió el tema "El español, instrumento de integración iberoamericana".
"Esa lengua mojada, sufrida y clandestina", dijo Ramírez, permitirá que "el espanglish de Estados Unidos tenga algún día legitimidad en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua". Con el término "espaldas mojadas" se conoce a quienes cruzan el río fronterizo entre México y Estados Unidos para tratar de filtrarse como indocumentados al país del norte.
Ramírez, que también fue diputado y que renunció al sandinismo para dedicarse de lleno a la literatura, es miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua y ganador de numerosos galardones de ficción, entre ellos el Premio Alfaguara y el Premio Latinoamericano de novela.
El escritor lamentó la situación de los autores en países que hablan idiomas que no trascienden de sus fronteras, como el checo de Milan Kundera o el polaco de Joseph Conrad, que tuvieron que escribir en otras lenguas.
"No sé cómo es vivir en una de esas cárceles lingüísticas", dijo Ramírez. "No tengo mi lengua por cárcel".
"Me expreso en la lengua que hablan más de 400 millones de seres", agregó.
"Puedo volar toda una noche de Managua a Buenos Aires y seguir hablando español", dijo Ramírez. "Ningún otro idioma es dueño de un territorio tan vasto".
La lengua, expuso, "no es solamente una forma de expresión sino que es la vida misma", y advirtió que perder la palabra equivale a perder la memoria. "La lengua sola de un individuo hablando solo en el desierto no tendría sentido".
"No somos una identidad étnica", dijo el autor de "Margarita está linda la mar" y "Un baile de máscaras". "No somos una raza, sino muchas razas, pero tenemos una lengua común".
Ramírez agregó que cuando entró el español en el nuevo continente "tuvo su primer contacto con el taíno y después se le fueron agregando las influencias del náhuatl, el maya, el quechua, las lenguas de los esclavos africanos que se fueron fusionando en una sola lengua enriquecida por su vasta y caótica diversidad".