Estudio indica que genes juegan papel en anorexia

AP
Martes, 20 de Febrero de 2007

Tulsa, Oklahoma, E.U.A., 20 de febrero. Los que sufren de anorexia nervosa al parecer tienen una predisposición genética hacia la enfermedad, indica un estudio.

Un investigador en una clínica estadounidense dijo que un estudio de 10 años sobre anorexia nervosa está comenzando a revelar una predisposición genética.

El estudio, conocido la colaboración de la Genética de Anorexia Nervosa, es realizado en ocho ciudades en ocho ciudades en Norteamérica, incluyendo Tulsa, y dos ciudades europeas. Es financiado por los Institutos Nacionales de Salud.

El investigador Craig Johnson dijo que si una persona tiene un familiar que ha tenido anorexia nervosa, tiene un riesgo 12 veces mayor de padecerla.

"Los factores genéticos cargan la pistola. El ambiente jala el gatillo", dijo Johnson, director de la sección de males alimentarios en el Hospital Siquiátrico Laureate en Tulsa y uno de los principales investigadores en el estudio.

Johnson dijo que los investigadores han dedicado una gran atención en los últimos 40 años a un examen de cómo una cultura que promueve hacer dietas provoca esos males.

"Sabemos ahora que la enfermedad ocurre cuando se forma una tormenta perfecta de eventos que incluyen vulnerabilidad genética y una cultura que promueve delgadez por medio de dietas y ejercicios", dijo.

Las personas con anorexia nervosa _ la mayoría de ellas muchachas jóvenes _ desarrollan una profunda aversión a la comida y tienen una imagen distorsionada de sus cuerpos. Johnson dijo que el estudio ha ayudado a identificar los grupos con más riesgo de desarrollar la enfermedad, como las muchachas de entre 11 y 14 años.

"Las niñas deben ganar una tercera parte de su peso adulto durante esas edades", dijo. Eso equivale a unos 18 kilogramos.

"Si una mujer joven se siente preocupada por el aumento de peso, y uno de sus padres, o entrenador, o amiga o novio, dicen algo acerca de su peso, puede hacerle comenzar una dieta".

Johnson llamó las dietas y ejercicios "el camino real hacia los males alimentarios".

Además de Tulsa, otras ciudades estadounidenses en el estudio son Pittsburgh, Nueva York, Filadelfia, Baltimore, Los Angeles, y Fargo (Dakota del Norte). Además, Toronto, en Canadá, y Londres y Munich en Europa.