J.Lo causa revuelo de vuelta en el Bronx

Sigal Ratner-Arias/AP
Miercoles, 28 de Marzo de 2007

"Quiero decir gracias a todo el mundo por venir a celebrar conmigo este día muy especial para mí", expresó J.Lo en español. Foto:AP

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Nueva York, E.U.A., 28 de marzo. Jennifer López ya lo había dicho antes: "Soy sólo una chica del Bronx". Y este miércoles lo demostró cuando unos 500 seguidores la recibieron enardecidos frente a una tienda de discos de su condado natal, donde por primera vez pasó varias horas firmando autógrafos con motivo del lanzamiento de su disco debut en español.

"Quiero decir gracias a todo el mundo por venir a celebrar conmigo este día muy especial para mí", expresó J.Lo en español poco después de entrar a la tienda f.y.e. ubicada en la avenida Jerome, acompañada por su esposo Marc Anthony. "Me conmueve poder traer este álbum de vuelta a mi vecindario, de vuelta a mi casa", añadió en inglés.

Ataviada en una vaporosa blusa crema que dejaba ver sus hombros, jeans negros, grandes aretes con brillantes, un largo collar plateado con una cruz, decenas de pulseras del mismo color y una indeleble sonrisa, López arrancó risas, brincos y gritos de emoción de niños, adolescentes, adultos y hasta abuelitos que acudieron a verla.

"Quiero vestirme como ella, bailar como ella. ¡Es tan positiva para nuestra comunidad!", dijo a la AP Quiana Laguirre, de 28 años y de ascendencia puertorriqueña, evidentemente emocionada tras recibir su autógrafo.

"Te adoro Jennifer, te queremos en México", le gritó una señora en inglés mientras salía del negocio, donde 50 ganadores de concursos organizados por las estaciones de radio Amor 93.1 y KTU 103.5 tuvieron el privilegio de esperarla dentro del local. "Yo también te quiero", le respondió la cantante, con su primer sencillo "Qué hiciste" sonando de fondo.

Entretanto Anthony, productor de "Como ama una mujer" y protagonista del filme "El cantante", de próximo estreno, se aseguró de no robarle cámara a su mujer. "Es el día de ella", se limitó a decirle a la prensa, manteniéndose alejado de los reporteros.

Afuera 400 personas que adquirieron el CD el martes, cuando salió al mercado, esperaban en cola con discos, afiches y cámaras en mano mientras gritaban "J.Lo te amamos", cantaban canciones de la artista y saludaban a las cámaras de televisión. Decenas de policías resguardaban el lugar, y el tráfico frente a la tienda estaba prácticamente paralizado.

"Yo soy J.Lo", le aseguró a la AP Samara, una niña de 4 años, cuya abuela Heidi Reyes, peruana de 52, opinó que el disco "en mi idioma es muy bonito".

"¡Por fin! Ya era tiempo", dijo Annie Arroyo, boricua de 43 años, sobre la decisión de la cantante de cantar en español.

Su compatriota Héctor Mela, de 49 años, llevó a su hija de 10, quien dijo se la pasa cantando y bailando, para demostrarle que lo lejos que puede llegar un latino del Bronx.

"Me alegra que (López) esté aquí para servirle de inspiración a los muchachos", manifestó.