CFE revisa perdidas por robo de energia y apunta a corporativos

El Discurso
Viernes, 18 de Enero de 2019

Con base en los análisis y sus resultados, CFE emprenderá acciones para evitar el robo de energía, pues el objetivo es que la empresa sea rentable y regrese a su sentido social. Foto: PI / Antonio Nava

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La Comisión Federal de Electricidad (CFE) analiza las pérdidas por robo de energía eléctrica y actuará en consecuencia, informó este jueves el vocero de la empresa, Luis Bravo Navarro.

Con base en los análisis y sus resultados, CFE emprenderá acciones para evitar el robo de energía, pues el objetivo es que la empresa sea rentable y regrese a su sentido social, dijo el funcionario.

Hay que entender en dónde están los focos rojos, agregó el vocero. ?Los diablitos (la práctica de obtener energía eléctrica sin pagarla) son lo de menos. Los grandes corporativos pueden tener sus diablotes?, señaló en un encuentro con medios de comunicación.

Bravo Navarro indicó que las pérdidas de CFE que no son atribuibles a la operación común de la empresa ascendieron a más de 25 mil 700 millones de pesos al cierre del primer semestre del año pasado.

Este diario reportó el martes que la CFE registró daños entre 2013 y 2017, sólo por hurto de energía, por un monto promedio de 27 mil 308 millones de pesos anuales, cantidad superior al costo estimado ?22 mil 320 millones de pesos anuales? del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que apoyará a 2 millones 600 mil personas.

De acuerdo con informes oficiales, las pérdidas exclusivamente por robo de energía a la CFE, empresa productiva del Estado, en los primeros cinco años de la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, denominadas no técnicas, alcanzaron un acumulado de 138 mil 543 millones de pesos.

Bravo Navarro se negó a definir este robo de energía como un huachicoleo, pero insistió en que se buscará erradicar estas pérdidas económicas.

El directivo de la CFE aseveró que uno de los objetivos de Manuel Bartlett, director general de la empresa productiva del Estado, será rescatar y devolverle la vocación social con la cual nació la compañía.

Recordó que la nacionalización de la industria eléctrica, en el sexenio de Adolfo López Mateos, fue equiparada a la expropiación petrolera en 1938. La CFE no es un negocio, ese no es su origen, sostuvo el directivo.

Sin embargo, Bravo Navarro aseguró que los directivos de la CFE buscarán que la empresa productiva del Estado sea rentable y competitiva, pues opera en un mercado abierto conforme a la reforma energética aprobada durante el sexenio de Peña Nieto.