22 muertos por violencia en Irak tras peor ataque de la guerra
Sameer N. Yacoub/AP
Domingo, 04 de Febrero de 2007
Un día después del peor ataque dinamitero desde que comenzó la guerra, en el que fallecieron 137 personas. Foto:AP
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Bagdad, Irak 4 de febrero. Veintidós personas murieron en Irak el domingo en diferentes hechos de violencia, mientras los pobladores de la capital despedían a los muertos y hurgaban entre los escombros en busca de más víctimas, un día después del peor ataque dinamitero desde que comenzó la guerra, en el que fallecieron 137 personas.
En Bagdad, el domingo murieron ocho personas en dos atentados con vehículos dinamitados, cuatro de ellas en una estación de autobuses en la zona chií de Ciudad Sadr y las otras cuatro cuando intentaban llenar sus tanques de combustible propano en Dora, un barrio peligroso de esta capital.
La explosión del sábado fue la quinta importante en menos de un mes en los distritos de mayoría chií de Bagdad y de la ciudad chií de Hila, en el sur del país. Fue también la más letal en la capital desde que una serie de detonaciones de coches-bomba y proyectiles de morteros mataron a por lo menos 215 personas en Ciudad Sadr, el 23 de noviembre.
Las autoridades hospitalarias dijeron que además de los muertos, 305 personas resultaron heridas por la potente explosión que destruyó las paredes de los edificios aledaños al mercado Sadriya, donde explotó el camión conducido por un atacante suicida.
Mujeres, niños y hombres vendados colmaron la capacidad de los hospitales, y numerosos cadáveres cubiertos con mantas permanecían en el piso de la morgue, que ya no tenía más lugar.
La explosión derribó las paredes de edificios aledaños, desparramando escombros por la calle Kifa, donde está el mercado. Las furgonetas llevaban ataúdes de madera hacia los funerales de las víctimas.
Adnan Lafta, un vendedor de cilindros de gas de 51 años, dijo que algunas personas habían recuperado cadáveres y partes de cuerpos humanos bajo los escombros. Los milicianos chiíes impedían que la gente ingresara en los edificios vacíos.
La policía utilizó altoparlantes para pedirle a la gente que saliera del área, por temor a que otro atacante suicida se inmolara en medio de la multitud.
El ataque tuvo lugar pocos días antes de que las fuerzas iraquíes y extranjeras comenzaran un operativo contra los milicianos suníes y chiíes y los atacantes en la capital.
Las sospechas recayeron en la insurgencia suní, especialmente en al-Qaida en Irak y en otros grupos aliados.
Los iraquíes, mientras tanto, enfrentaban otra jordana de ataques dinamiteros y tiroteos el domingo, con la muerte de al menos 22 personas, entre ellos dos empleados de una empresa de telefonía celular muertos a tiros, y cuatro policías alcanzados por una bomba colocada en una carretera.
Los soldados iraquíes también arrestaron a 32 milicianos y descubrieron cuatro arsenales de armas en el oeste de Bagdad. Así, confiscaron 1.128 proyectiles de morteros, cinco lanzagranadas, un lanzacohetes, y otras municiones, de acuerdo con el ministerio de Defensa.