Acusado en Madrid habla de advertencia antes de atentados

Daniel Woolls/AP
Martes, 20 de Febrero de 2007

29 procesados por la explosión mató a 91 personas e hirió a más de 1.800. Foto AP

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Madrid, España, 20 de febrero. Un marroquí procesado por los atentados ferroviarios madrileños dijo a los investigadores que fue advertido unos meses antes que "algo muy grande" iba a ocurrir, según las pruebas presentadas el martes por una fiscal.

Sin embargo, el sospechoso se retractó en su comparecencia del martes, e insistió que dijo a la policía que la advertencia fue una invención.

Fue la primera vez desde que comenzó el juicio la semana pasada que la fiscalía presentó pruebas para demostrar que uno de los sospechosos admitió haber estado al tanto de que era planeado un ataque terrorista en España.

El marroquí, Fouad el Morabit, acusado de pertenecer a la célula que perpetró los ataques, dijo a los investigadores que su compañero de vivienda, el sirio Basel Ghalyoun, otro implicado en el caso, le dijo que un tunecino considerado el ideólogo de la matanza advirtió a Ghalyoun que "algo muy grande, un homicidio o un ataque", iba a tener lugar en España, según un documento presentado por la fiscal Olga Sánchez.

El documento fue una copia de la declaración de El Morabit dio a los investigadores tras su detención el 24 de marzo del 2004. Trece días antes la explosión mató a 91 personas e hirió a más de 1.800.

Ghalyoun y El Morabit son dos de los 29 procesados. Ghalyoun es acusado de colocar las bombas en el tren. Declaró el lunes que tenía estrecha amistad con el tunecino Serhane Ben Abdelmajid Fakhet.

Declaraciones parciales de El Morabit a los investigadores _ centradas en lo que dijo Ghalyoun le había dicho el tunecino _ fueron mostradas en las cámaras de circuito cerrado de televisión y leídas en alto.

Pero El Morabit se retractó durante el interrogatorio del fiscal. Insistió que dijo a los investigadores policiales que su interpretación de los comentarios del tunecino fue que "eran fantasías o cosas sin sentido de Serhane."

Horas antes, un español de origen sirio dijo ser un humilde reparador de refrigeradores y padre de cinco hijos que rechazó las sugerencias de otro de los procesados de incorporarse a la insurgencia islámica en Irak.

Mouhannad Almallah Dabas, de 33 años, es acusado de reclutar y encargarse de la logística de la célula que perpetró los atentados, en los que murieron 191 personas y resultaron heridas más de 1.800. De ser convicto encara una pena máxima de 12 años de cárcel.

En el cuarto día del juicio, Almallah Dabas dijo que reside en España desde comienzos de la década de 1990, dedicado a la reparación de refrigeradores, lavadoras y otros electrodomésticos para mantener a sus cinco hijos.

Admitió haber conocido a Fakhet, uno de los siete islamistas que dinamitaron su piso del barrio de Leganés cuando la policía estaba a punto de capturarlos tres semanas después de los atentados.

Almallah Dabas dijo que conoció a Fakhet en una mezquita madrileña en 1996 y que mantuvo con él contactos periódicos con el transcurso de los años. Fakhet estaba obsesionado con la guerra de Irak e intentó atraer a varios de sus correligionarios para que viajaran a ese país a librar una "yihad" o guerra santa contra el infiel, dijo Almallah Dabas.

Reconoció que el tunecino intentó captarlo para su causa islamista. "Intentó influenciarme con sus ideas. Le dije que me sentía contento en España y le respondí que 'vete tú a Irak"', declaró en el juicio. "Me opongo a cualquier forma de violencia".

Además, Almallah Dabas dijo que apenas conocía a otro de los procesados, el egipcio Rabei Osman, acusado de ser uno de los cabecillas de los ataques _ aunque admitió la boda de Osman en la casa madrileña del hermano de Almallah Dabas, Moutaz. Este último se encuentra encarcelado en Londres, donde libra una batalla legal para impedir ser extraditado a España en relación con los ataques.

El juicio durará por lo menos cinco meses.