Brasil aplica sanciones de las Naciones Unidas contra Irak

AP
Jueves, 22 de Febrero de 2007

El presidente Lula da Silva suscribió un decreto en el que puso en vigencia una reciente resolución de la ONU. Foto:AP

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Sao Paulo, Brasil. 22 de febrero. El presidente Luiz Inacio Lula da Silva suscribió el jueves un decreto en el que puso en vigencia una reciente resolución de las Naciones Unidas que prohibe la venta y transferencia de equipos y tecnología nucleares a Irán, informó el ministerio de Asuntos Exteriores.

El 23 de diciembre, el Consejo de Seguridad aprobó de manera unánime imponer sanciones contra Irán por negarse a suspender sus labores de enriquecimiento de uranio, lo que incrementó la presión internacional contra el gobierno de Teherán para que demostrara que no pretende fabricar armamento nuclear.

La resolución ordena a todos los países que dejen de suministrar a Irán con materiales y tecnología que podrían contribuir a sus programas nucleares y de fabricación de misiles.

Asimismo, se ordenó el congelamiento de los bienes de 10 empresas claves y de 12 personas relacionadas con esos programas.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, que solicitó permanecer anónimo por cuestiones de reglamento interno, señaló que no sabía si Brasil siquiera vendió o transfirió equipo o tecnología nuclear a Irán en el pasado.

En el 2004, Brasil despertó la preocupación internacional cuando anunció que comenzaría a enriquecer uranio con fines pacíficos pero después le negó a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica el acceso completo a sus centrífugas. A fin de cuentas, se alcanzó un acuerdo para una inspección limitada.

Brasil ocupa el sexto lugar con mayores reservas de uranio del mundo.

Además, Brasil tiene dos plantas nucleares operando cerca de Río de Janeiro: Angra 1 Angra 2, con una capacidad instalada de aproximadamente 2.000 megavatios.

Una tercera planta que aún está en construcción, Angra 3, elevaría la capacidad de generación nuclear de electricidad a 3.300 megavatios.

A finales del año pasado, Brasil anunció planes para construir otras cuatro plantas nucleares en el noreste y el sureste del país a partir del año 2015. Cada planta podría tener una capacidad de generación de 1.000 megavatios.