El Papa celebra misa en Turquía

AP
Miercoles, 29 de Noviembre de 2006

El papa Benedicto XVI ofició este miércoles una misa ante un grupo de cristianos turcos. Foto:AP

ver galería

Selcuk, Turquía. 29 de noviembre. El papa Benedicto XVI ofició el miércoles una misa ante un grupo de cristianos turcos, y tuvo palabras de admiración para un sacerdote católico asesinado por un joven musulmán en aparente represalia por la publicación en un diario danés de varias caricaturas de el profeta Mahoma.

"Cantemos gozosos, incluso si somos puestos a prueba por las dificultades y peligros como hemos aprendido por el fino testimonio dado por el reverendo Andrea Santoro, a quien tengo el placer de recordar en esta celebración", dijo Benedicto durante la homilía de una misa oficiada al aire libre de uno de los santuarios cristianos más venerados en Turquía.

El Vaticano luego dijo que un presunto comunicado de al-Qaida en que denuncia el viaje del Papa a Turquía demuestra la necesidad de luchar contra "la violencia perpetrada en nombre de Dios"

"Este tipo de mensaje demuestra una vez más la urgencia y la importancia de un compromiso común de todos contra la violencia", dijo el portavoz de la Santa Sede Federico Lombardi.

Añadió que "ello demuestra además la necesidad de las distintas fes le digan 'no' a la violencia en nombre de Dios".

En febrero, un adolescente turco le descerrajó por la espalda un tiro a quemarropa al sacerdote cuando se encontraba arrodillado en oración en el puerto de Trabzon, en el Mar Negro. Al parecer el ataque estuvo motivado a la ola de indignación que causaron las caricaturas en algunos sectores del mundo musulmán, especialmente el islamista. Otros dos sacerdotes católicos fueron atacados este año en Turquía, donde los cristianos han lamentado con frecuencia que sufren la discriminación y persecución.

Benedicto ofició la misa a la intemperie cerca de las ruinas de una casa donde según una tradición católica, la Virgen María pasó sus últimos años. Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y sólo asistieron 250 invitados.

El Vaticano dijo que el lugar podría recibir hasta 2.000 personas. Muchos de los asistentes portaban pequeñas banderas de Turquía y del Vaticano. En una mañana soleada, el Papa permaneció de pie en un estrado bajo un toldo blanco cubierto de flores.

De acuerdo con una creencia católica, el apóstol San Juan llevó a la Virgen María a la casa para cuidarla después de la muerte de Jesús. Otra versión sostiene que la Virgen fue asunta en Jerusalén.

Las ruinas de la casa, cuyos cimientos datan del siglo primero, son un centro popular de peregrinación desde la década de 1950. Sobre los restos fue construida una capilla, y algunos creen que tiene poderes curativos junto con el agua que brota de un manantial cercano. El lugar se encuentra en una montaña boscosa entre la ciudad antigua de Efeso y la localidad moderna de Selcuk, cerca de la costa del mar Egeo.