El Salvador:peregrinos visitan casa de monseñor Romero

AP
Viernes, 23 de Marzo de 2007

San Salvador, EL Salvador. 23 de marzo. La labor pastoral del arzobispo Oscar Arnulfo Romero ha influenciado gran parte de la corta vida de Adrián, quien 27 años después del asesinato del prelado visitó el lugar donde vivía para conocer el legado del que ahora llaman "San Romero de América".

"La vida de monseñor Romero me ha impactado casi toda mi vida, porque es un hombre que cambio drásticamente para abogar por los pobres, dijo a la AP Adrián Arturo Vásquez, de 15 años.

Adrián llegó entre un grupo de peregrinos nacionales y extranjeros, que visitaron la casita que fue construida para Romero, en el patio de un hospital de caridad para enfermos de cáncer en la capital salvadoreña y en cuya capilla cayó el arzobispo en 1980 después de que un francotirador le disparó al corazón durante una misa.

"Quería conocer bien cual era el legado de monseñor Romero", señaló.

Para el joven estudiante de primer año de bachillerato, el arzobispo asesinado "es un testimonio viviente de Jesucristo con una opción preferencial por los pobres, ya que él se inclinó mayormente por los pobres y veló por la dignidad humana".

El proceso de beatificación del prelado, que comenzó en mayo de 2005, entró en su fase final luego que la Congregación de la doctrina de la fe del Vaticano concluyó que Romero fue "un mártir de la iglesia, asesinado por su fe cristiana" y ahora la congregación para la causa de los santos analiza lo relativo al examen de la tesis de su martirio.

Las hermanas Carmelitas misioneras de Santa Teresa se encargan de impartir charlas a los visitantes sobre Romero.

"Aquí es donde el vivió, aquí está toda su historia, esa es la sotana, la camisa llena de sangre que el tenía cuando lo mataron", dijo a la AP la religiosa Tránsito de la Cruz Valdés.

Al ver las ensangrentadas ropas de monseñor Romero y escuchar como lo mataron, Jakelin, una joven de 16 años preguntó quienes fueron los asesinos y si estaban en la cárcel, y la hermana Tránsito les relató lo que señala un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas.

El informe señaló que Romero fue asesinado de un disparo al corazón cuando oficiaba misa en la capilla del hospital para cancerosos La Divina Providencia, la noche del 24 de marzo de 1980.

El asesino no fue capturado y los responsables tampoco serán castigados debido a una amnistía promovida por el ex presidente Alfredo Cristiani (1989-1994) aunque el informe de la Comisión de la Verdad determinó que el autor intelectual del crimen fue el extinto mayor Roberto D'Aubuisson, fundador de los escuadrones de la muerte y del actual partido en el gobierno: Alianza Republicana Nacionalista.

Entre los peregrinos estaban toda una familia, Rosario Orellana, de 84 años; su hija María Guevara, de 60; su nieta y dos bisnietos.

"Para mí es un santo, ayer estaba casi agonizando y le estaba pidiendo que si me sentía aliviada vendría a visitar donde el vivió y aquí estoy, él me trajo", dijo a la AP la mujer mientras descansaba bajo la sobre de un pequeño árbol.

"Lo mataron, pero sabemos que el sigue viviendo en el corazón del pueblo salvadoreño y del mundo, porque monseñor Romero es de todos", agregó María.

"El fue un profeta que por anunciar el evangelio lo mataron, él dio su vida por su pueblo", agregó Santos Rosas, un hombre de 50 años que llegó desde el municipio de San Jerónimo, departamento de Copán, Honduras.