Ex alcalde de Nueva York se acerca a candidatura presidencial
AP
Lunes, 05 de Febrero de 2007
El inmensamente popular en sondeos nacionales, Giuliani enfrenta obstáculos para asegurar la nominación republicana. Foto AP
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Washington, E.U.A., 5 de febrero. Rudy Giuliani, el ex alcalde de Nueva York cuya popularidad se fue por las nubes tras su respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, se acercó el lunes a una plena campaña por la candidatura republicana a presidente.
Giuliani presentó la llamada "declaración de candidatura" con la Comisión Electoral Federal. A diferencia de sus principales rivales republicanos, el senador John McCain y el ex gobernador Mitt Romney, Giuliani se había mostrado algo ambiguo sobre si aspiraría o no a la candidatura del partido.
El ex alcalde dio el paso inicial en noviembre al crear un comité exploratorio, pero añadió la advertencia que simplemente estaba "estudiando el terreno"
Los pasos del lunes colocan a Giuliani en el mismo nivel, legalmente, que McCain y Romney.
Ante la actitud cautelosa e indecisa de Giuliani, muchos críticos habían preguntado públicamente si abandonaría la contienda incluso antes de ingresar formalmente, tal como lo hizo en el 2000 cuando pensaba enfrentar a la demócrata Hillary Rodham Clinton en la campaña por una banca en el Senado.
Pero en semanas recientes, Giuliani había comenzado a hablar y actuar como un sólido contendiente, viajando a los estados donde se celebran elecciones primarias tempranas, como Nueva Hampshire y Carolina del Sur, y argumentando que su visión para el futuro y su actuación en el pasado le harían un nominado republicano formidable.
Tras bambalinas, Giuliani ha estado complementando su equipo de partidarios de Nueva York con experimentados asesores políticos de Washington, estableciendo una red de colección de fondos e instalando una sede de campaña.
Pese a ser inmensamente popular en sondeos nacionales, Giuliani enfrenta obstáculos para asegurarse la nominación republicana estado por estado. Sus posiciones moderadas en temas como el control de armas de fuego, el aborto y los derechos de los homosexuales no son bien vistas por los conservadores, cuyos votos son cruciales para el partido.