Gonzales enfrenta peticiones para su dimisión
Lara Jakes Jordan/AP
Jueves, 19 de Abril de 2007
| "La mejor forma de dejar esto en el pasado es que renuncie", le externó de manera franca el senador Tom Coburn. Foto:AP
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Washigton, EE.UU 19 de abril. El secretario de Justicia Alberto Gonzales enfrentó una nueva petición de un colega republicano para que renuncie, al tiempo que se esforzaba por sobrevivir a una impugnación del Senado a su credibilidad en el caso de ocho fiscales despedidos.
"La mejor forma de dejar esto en el pasado es que renuncie", le externó de manera franca el senador Tom Coburn a Gonzales, de un republicano a otro.
Gonzales, el funcionario hispano de mayor rango en el gobierno federal, no estuvo de acuerdo y le dijo a Coburn que no creía que su partida pondría fin a la controversia.
El intercambio acentuó un largo día en la silla de testigos en la audiencia del Senado para el secretario de Justicia, quien planteó tenazmente una cuidadosa y bien pensada defensa de las destituciones de los fiscales. Prontamente reconoció errores, pero le dijo a legisladores que "nunca había buscado engañarlos", y añadió que volvería a tomar la decisión de despedir (a los fiscales) otra vez.
"A fin de cuentas sé que no hice nada indebido", expresó.
Gonzales se sentó solo a la mesa de testigos en una habitación atestada para la esperada audiencia. No había dudas sobre lo que está en juego cuando se trata de un miembro del círculo cercano al presidente George W. Bush, y el respaldo de sus colegas republicanos era crucial en el afán de Gonzales por conservar su puesto.
"En el momento en que crea que ya no pueda ser efectivo renunciaré como secretario de Justicia", sostuvo Gonzáles, luego de dejar en claro que no creía que las cosas habían llegado hasta ese punto.
La Casa Blanca ofreció apoyo. La portavoz Dana Perino dijo a la prensa: "Creo que el presidente tiene total confianza" en su secretario de Justicia.
Batallando por salvar su credibilidad y tal vez su empleo, Gonzáles ofreció declaraciones al menos 45 veces antes del almuerzo, diciendo que no recordaba los sucesos que le preguntaban.
Luego de una larga mañana en la silla de testigos, regresó para enfrentar las impugnaciones de los republicanos a su credibilidad. "¿Por qué es que su historia está cambiando?", preguntó el senador Charles Grassley, haciendo mención a que el secretario de Justicia ahora estaba aceptando responsabilidad por los despidos luego de decir en un principio que sólo había tenido una participación menor.
En respuesta, Gonzales respondió que sus respuestas previas habían sido "demasiado amplias" y resultado de una preparación inadecuada.
El proceso que llevó a las destituciones "debería haber sido más riguroso", añadió, aunque en repetidas ocasiones defendió las mismas decisiones.
Momentos más tarde, Coburn entregó su veredicto. Expresó que el asunto de los despidos fue "manejado de forma incompetente. La comunicación fue atroz. Es generoso decir que hubo declaraciones incorrectas".
Los demócratas también participaron.
"Si usted aparentemente sabía tan poco sobre el desempeño de los fiscales federales reemplazados, ¿cómo puede declarar que la decisión debe seguir en pie?", le preguntó el senador demócrata Edward M. Kennedy.
Su colega Dianne Feinstein le preguntó a Gonzales si había revisado los expedientes de evaluación de los fiscales cesados que, según dijeron en un principio los funcionarios del Departamento de Justicia, fueron despedidos por su desempeño insatisfactorio. Gonzales respondió que no.
El senador demócrata Chuck Schumer interrogó a Gonzales abruptamente sobre su insistencia en torno a que a una ex fiscal, Carol Lam de California, le habían dicho que el Departamento de Justicia estaba preocupado con sus antecedentes en torno a violaciones a las leyes de inmigración. El senador dijo que Lam había declarado en sentido opuesto.
Pero a pesar de la necesidad política de Gonzales de recibir apoyo republicano, varios legisladores de ese partido se mostraron severos en sus preguntas.
"Tenemos que evaluar si usted está siendo realmente sincero", le dijo el senador Arlen Specter a Gonzales.
El senador republicano manifestó que las declaraciones de Gonzales "diferían mucho, si no totalmente, con respecto a los hechos".
"La mayoría de esto es un invento", expresó la senadora republicana Lindsey Graham, luego de escuchar la explicación de Gonzales por las destituciones. "Me queda claro que algunas de estas personas simplemente tenían conflictos de personalidad con personas en su oficina o en la Casa Blanca, y que ellos simplemente inventaron razones para despedirlos".