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México guiará redefinición de la OEA

José Antonio Sandoval / El Discurso
Sábado, 27 de Diciembre de 2014

Emilio Rabasa Gamboa, Representante Permanente ante la OEA, durante los trabajos de la Asamblea General Extraordinaria del 12 de septiembre en Washington. Foto: OEA / María Patricia Leiva.       ver galería

> Encabezará la delegación mexicana al grupo de trabajo que definirá la nueva visión estratégica de la Organización de Estados Americanos

> Entre los seis pilares en que habrá de descansar la nueva visión de la OPEA, se encuentra la seguridad multidimensional, en la que se creará un vínculo entre seguridad y desarrollo social


Los trabajos para alcanzar una nueva estrategia de la Organización de los Estados Americanos estarán encabezados por México.

La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que la delegación mexicana encabezará el grupo de trabajo que habrá de definir la nueva visión estratégica del organismo hemisférico.

“El pasado 12 de septiembre, durante la XLVII Asamblea General Extraordinaria de la OEA, celebrada en la ciudad de Washington, D.C., se aprobó la resolución ‘Orientaciones y objetivos de la visión estratégica de la OEA’, que establece planes estratégicos cuatrienales en cada uno de sus pilares: democracia, derechos humanos, desarrollo integral y seguridad multidimensional”, difundió hoy la Cancillería mexicana, que encabeza José Antonio Meade.

Los objetivos estratégicos aprobados en Washington por la Organización de Estados Americanos, descansan en seis pilares: Fortalecimiento institucional, administrativo, democracia, derechos humanos, desarrollo integral y seguridad multidimensional.

En el tema de la seguridad multidimensional, plantean que la OEA encamina sus esfuerzos a fortalecer enfoques centrados en el ser humano “enfatizando el vínculo entre seguridad y desarrollo social a efecto de contribuir en las causas sociales económicas, educativas y de participación social para contrarrestar los distintos retos y desafíos que atentan en el Hemisferio”.

Agrega que buscan impulsar una mayor cooperación entre los Estados miembros de la OEA con el intercambio de experiencias y buenas prácticas, y fomentar la participación ciudadana en las políticas públicas, fortaleciendo los procesos de inclusión e integración social.

En este contexto, la política exterior mexicana, cuando era encabeza por Jorge Castañeda, buscó en el 2001 realizar ajustes al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

En una reunión en la OEA, el entonces presidente Vicente Fox pidió abrogar el Tratado de Río (como se le conoce al TIAR, pues fue firmado en esa ciudad brasileña en 1947) para buscar nuevos mecanismos de seguridad, pues ante los nuevos desafíos –como el terrorismo o el narcotráfico-, un mecanismo como el TIAR, que primordialmente está encaminado a la defensa ante ataques militares, y que demostró su fracaso ante la Guerra de las Malvinas y el ataque de Estados Unidos a Panamá ya era obsoleto.

“Las Altas Partes Contratantes convienen en que un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos”, dice, por ejemplo, el artículo tercero del Tratado de Río.

En 2002, la Cancillería mexicana anunció la salida de México del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.


> Otros objetivos estratégicos

La resolución “Orientaciones y objetivos de la visión estratégica de la OEA” plantea fortalecer sus capacidades institucionales para promover y facilitar el diálogo político, plural y diverso entre los Estados y construir fortalezas, convergencias y consensos, destinados a contribuir al fortalecimiento de la paz y la solución pacífica de controversias, así como de la justicia, equidad e inclusión social, fomentar la solidaridad, y robustecer la colaboración entre sus Miembros.

También plantea potenciar la actuación política de la OEA en el Hemisferio, a través del fortalecimiento de la Asamblea General, del Consejo Permanente y del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral.

En materia de democracia, se plantean contribuir al fortalecimiento de la misma y “la consolidación del estado de derecho”.

Además “la consolidación de los procesos y la modernización y fortalecimiento de las instituciones electorales en el hemisferio, respetando el principio de no intervención y pleno respeto a la soberanía”.

Sobre derechos humanos, se propone complementar los esfuerzos de los Estados Miembros de la OEA para garantizar el pleno goce, promoción y protección de los derechos humanos de todas las personas en el Continente, a través de “la consolidación de un Sistema Interamericano de promoción y protección de los Derechos Humanos (SIDH) sobre la base de la autonomía e independencia de su funcionamiento; de lograr la universalidad de tratados de derechos humanos y de las competencias de sus órganos; de un financiamiento adecuado y sostenible para desarrollar su labor; del seguimiento de las recomendaciones y cumplimiento de decisiones de sus órganos por parte de sus destinatarios.

“La vigencia y aplicación de los tratados interamericanos de derechos humanos y de las competencias de los órganos del SIDH (…) El apoyo y asistencia técnica para fortalecer las capacidades nacionales de los Estados Miembros que así lo soliciten, en los ámbitos normativo, institucional y de políticas públicas, que garanticen la protección estatal de los derechos humanos y la reparación integral a las violaciones de los mismos, conforme a estándares internacionales”, plantea la resolución.

En materia administrativa y desarrollo integral se proponen asignar y ejecutar de forma eficiente el presupuesto correspondiente a cada ejercicio presupuestario; desarrollar mecanismos de gestión y de monitoreo de los programas a través de herramientas que garanticen que dichos recursos se asignen conforme a prioridades establecidos por los Estados Miembros, y fortalecer un ambiente no discriminatorio que conduzca a los más altos niveles de productividad, eficiencia y compromiso.

También coadyuvar a que los Estados miembros alcancen sus metas de desarrollo económico, social y cultural de manera integral, inclusiva y sostenible, tomando en cuenta lo establecido en la Carta de la OEA, la Carta Social de las Américas, el Plan Estratégico de Cooperación Solidaria y otros instrumentos interamericanos, a través de acciones encaminadas a:

“Impulsar y fortalecer estrategias eficaces de cooperación y generación de alianzas entre los Estados con el objeto de promover el desarrollo sostenible con inclusión social, el desarrollo humano, con énfasis en la educación y la capacitación y la movilización de recursos con el propósito de lograr su desarrollo integral y para contribuir a la erradicación de la pobreza, en particular de la pobreza extrema” plantea la resolución.

Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, el nuevo rumbo de la OEA tiene el objetivo de contribuir al desarrollo y estabilidad del Hemisferio ante los nuevos retos y desafíos del siglo XXI.

“México, una de las naciones fundadoras de la OEA, resultó electo presidente del grupo de trabajo encargado de definir su nueva visión estratégica. Lo anterior, en reconocimiento al papel de nuestro país como articulador en la consecución de importantes objetivos que han favorecido el desarrollo de la región.

“México continuará colaborando en el diseño de estos planes que, aunados a los programas y proyectos de otros foros interamericanos, contribuirán de manera positiva a la estabilidad, la prosperidad y la paz en la región”, informó la SRE.

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