Militares retoman planta de hidrocarburos en Bolivia

AP
Sábado, 03 de Febrero de 2007

La Paz, Bolivia. 3 de febrero. Tropas del ejército lanzaron gases lacrimógenos y dispararon de balines de goma para recuperar el sábado el control de una planta de bombeo de gas y petróleo del oriente del país, que había sido tomada la víspera por pobladores de la ciudad de Camiri. El gobierno informó de cinco heridos.

El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo en rueda de prensa, que los militares además retomaron el control de las instalaciones de la Compañía Boliviana de Hidrocarburos (CLBH), de capitales peruanos y alemanes, y aseguró que los pobladores dinamitaron un muro de la planta de bombeo de Transredes en un intento por reingresar, lo cual puso "en riesgo a toda la población".

Señaló que la acción es "absolutamente injustificada" y que el gobierno no ordenó el uso de "armamento letal".

Luego el vocero presidencial, Alex Contreras, explicó que los cinco heridos fueron por balines de goma, pero los manifestantes aseguran que dos personas recibieron impactos de bala.

A su vez, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo a la prensa que las 15 horas de suspensión del suministro de carburantes provocó pérdidas por 525.000 dólares y por eso la operación militar buscó restablecer el abastecimiento y proteger las instalaciones.

Cerca al mediodía del sábado cesaron los enfrentamientos entre fuerzas del orden y pobladores de Camiri, que el viernes cerraron las válvulas de la planta de Transredes, por donde fluye un buen porcentaje de la producción nacional de hidrocarburos, informó radio Parapetí desde esa localidad.

La emisora señaló que los choques empezaron cerca de las 8.00 (1200 GMT) cuando cientos de manifestantes llegaron a las plantas de Transredes y CLBH que se hallan en las afueras de Camiri, a 520 kilómetros al sureste de La Paz.

Transredes está controlada por la anglo-holandesa Shell y un consorcio resultante de la quiebra de la estadounidense Enron. La emisora dijo que el ejército ordenó el envío de refuerzos a las instalaciones petroleras.

El viernes, los pobladores tomaron la planta de bombeo y cerraron las válvulas exigiendo al presidente Evo Morales que cumpla anteriores promesas y acceda a "refundar" la empresa estatal del petróleo Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la ley de hidrocarburos, según la cual, en Camiri debe establecerse una gerencia de la compañía.

Contreras aseguró en rueda de prensa que ya se restableció el suministro de carburantes.

"No estamos bloqueando por la coca, por el narcotráfico, estamos boqueando por lo que es nuestro, vamos a entregar la vida si es necesario", dijo a la emisora local el vicepresidente del comité de huelga de Camiri, Mirko Orgaz, aludiendo a la condición de Morales de principal dirigente de los campesinos cocaleros y que en tal condición instruyó en el pasado bloqueos carreteros en el centro del país.

Insistió en que lo único que quiere Camiri es una "verdadera nacionalización" y no una renegociación de contratos para obtener mayores impuestos de las petroleras, que es lo hecho hasta ahora por Morales.

Camiri se había declarado en paro indefinido desde el lunes, con bloqueo de caminos. Según los reportes de prensa, al menos 700 camiones están detenidos en la zona.

Después de los disturbios del sábado el gobierno envió una comisión para negociar con los manifestantes.