Nuevo embajador de EEUU en Irak asume entre atentados
Sinan Salaheddin/AP
Jueves, 29 de Marzo de 2007
Casi al mismo tiempo, un coche-bomba estalló cerca de un mezquita chií en la ciudad inestable de Mamudiya. Foto:AP
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Bagdad, Irak. 29 de marzo. El nuevo embajador de Estados Unidos Ryan Crocker asumió su cargo el jueves con la advertencia de que enfrenta "la misión de política exterior más crucial" de su país, mientras una serie de hechos violentos enfatizó la complejidad de su labor.
Horas antes de que Crocker hablara ante los empleados de la embajada en la fortificada Zona Verde, una bomba colocada bajo un automóvil estacionado fue detonada frente a un mercado a la intemperie en el barrio de Al-Bayaa en un atentado que mató a tres personas e hirió a 26.
Casi al mismo tiempo, un coche-bomba estalló cerca de un mezquita chií en la ciudad inestable de Mamudiya, 30 kilómetros (20 millas) al sur de Bagdad, y mató a seis personas, además de lesionar a 19.
La mezquita y cuatro tiendas aledañas resultaron con daños menores, dijo un policía en el lugar que habló a condición del anonimato porque carece de autorización para hablar con la prensa.
En Bakuba, un bastión insurgente ubicado 60 kilómetros (35 millas) al noreste de Bagdad, un comando de 15 hombres armados y encapuchados sorprendió a los cuatro policías que resguardaban oficinas gubernamentales de agricultura, lo desarmó y luego voló el inmueble de un piso, dijo la policía.
Este tipo de ataques ocurren con cierta frecuencia y tienen el propósito de interrumpir las actividades gubernamentales o destruir una base potencial de las fuerzas estadounidenses e iraquíes que combaten a los insurgentes.
Crocker, que habla árabe, utilizó esa lengua cuando dijo a los empleados iraquíes de la embajada que "ustedes son los héroes del país, en el significado completo de la palabra".
Al reemplazar a Zalmay Khalilzad, el nuevo embajador, de 57 años, advirtió el primer ministro Nuri al-Maliki, de la facción chií, que su gobierno "debe adoptar todas las medidas necesarias para unir al país". Enfatizó su compromiso con la política del gobierno del presidente George W. Bush en Irak, ahora presionado en el Congreso controlado por los demócratas.
"La política del presidente Bush es la correcta. Ha habido progresos; también hay mucho por hacer", dijo.
Ante varios invitados, incluido el comandante de Estados Unidos en Irak, general David Petraeus, también recién llegado a Irak, Crocker dijo que "todo esto será muy difícil pero si yo pensara que es imposible no estaría aquí hoy".
El embajador reconoció también a "nuestros valientes colegas militares que arriesgan sus vidas cada día para asegurar un mejor mañana para todos los iraquíes".
En la ciudad de Tal Afar, la violencia sectaria continuó el jueves cuando cinco proyectiles de mortero cayeron en un barrio chií y dejaron tres heridos, informó el brigadier de policía Abdul-Karim al-Jibouri.
El ataque en Tal Afar ocurrió un día después que policías y milicianos chiíes masacraron a 70 sunís en venganza por dos atentados con camiones cargados de explosivos que mataron a 80 personas e hirieron a 185 en la localidad chií.
La ciudad permaneció en toque de queda el jueves por segundo día consecutivo, dijo al-Jibouri.
Poco antes, la policía informó que siete personas fallecieron por la bomba detonada debajo de un vehículo en el barrio de Al-Bayaa en el suroeste de Bagdad, pero luego disminuyó la cifra a tres sin ofrecer explicaciones. Al-Bayaa tiene población chií y suní.
El jefe de la policía nacional de tránsito en Irak escapó de un intento de asesinato a tiros en un distrito norteño de Bagdad, dijo la policía. En el ataque murieron dos guardias del general Jaafar Kadhim y otros dos fueron heridos.