Pelosi inicia recorrido por Siria, en medio de críticas de Bush

AP
Martes, 03 de Abril de 2007

El presidente George W. Bush criticó el viaje, al considerar que envía señales contradictorias a Assad. Foto:AP

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Damasco, Siria. 3 de abril. La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se mezcló con los sirios en un mercado y se persignó el martes ante una tumba cristiana, al inicio de un viaje a Siria para dialogar con su presidente, Bashar Assad.

El presidente George W. Bush criticó el viaje, al considerar que envía señales contradictorias a Assad.

La visita de Pelosi representa un nuevo reto para el gobierno de Bush de parte de la mayoría demócrata en el Congreso, la cual ha buscado activamente influenciar las políticas del gobierno hacia el Medio Oriente y la guerra en Irak.

Estados Unidos acusa a Siria de interferir en Líbano, permitirle a terroristas suníes operar en Irak desde su territorio y de patrocinar a terroristas por su apoyo a los grupos militantes Hamas y Jezbolá, cargos que el gobierno sirio rechaza.

El gobierno de Bush se han negado a negociar de manera directa con Damasco para convencerlo de ayudar a resolver la crisis en Irak e impulsar el proceso de paz con Israel.

Poco después de la llegada de Pelosi a Damasco, Bush criticó su visita.

"Muchas personas han acudido a ver al presidente Assad... y a pesar de ello no vimos acción. No ha respondido", afirmó Bush en una conferencia de prensa en el jardín de las rosas de la Casa Blanca.

"El enviar delegaciones no funciona. Ha sido contraproducente", señaló Bush.

Dijo que Assad no ha contenido a los elementos violentos de los grupos extremistas Hamas y Jezbolá como se lo solicitó la comunidad internacional, y ha actuado para desestabilizar al gobierno democráticamente elegido de Líbano.

Pelosi, demócrata por California, no hizo comentarios sobre lo expresado por Bush y realizó un recorrido por la parte vieja de Damasco, con la finalidad de encontrarse con el pueblo sirio cara a cara. Tiene programado reunirse con Assad el miércoles.

Con una pañoleta con flores para cubrir su cabello y vestida con una túnica negra, Pelosi visitó la mezquita de Omayyad, del siglo VIII, estrechando las manos de las mujeres que estaban en el interior y observando mientras los asistente masculinos a una clase de religión escuchaban la lección, sentados en el suelo con las piernas cruzadas.

Luego visitó una tumba con complejos adornos en el interior del recinto, la cual se dice que contiene la cabeza de Juan el Bautista, ante la cual se persignó. Cerca del 10% de los 18 millones de habitantes de Siria son cristianos.

En el cercano mercado de Bazuriye fue rodeada por civiles, que le ofrecieron dátiles secos y nueces, conversando con ella. Pasó junto a los vendedores de jabones de aceite de oliva, especias y hierbas, y no pudiendo resistir la tentación compró algunos dulces de coco y miró con interés joyas y alfombras.