Se entregan policías de Nueva York en caso de civil acribillado

Pat Milton/AP
Lunes, 19 de Marzo de 2007

La decisión se produjo casi cuatro meses después del incidente, que provocó grandes protestas y cuestionamientos sobre las tácticas policiales. Foto AP

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Nueva York, E.U.A., 19 de marzo. Tres policías se declararon el lunes inocentes de cargos de homicidio por sus papeles en una lluvia de 50 balas mataron a un hombre desarmado el día de su boda, en un caso que ha generado acusaciones de abuso y racismo policial en Nueva York.

Los policías están acusados de disparar contra tres jóvenes en un auto en las afueras de un centro nocturno en Nueva York, matando a Sean Bell e hiriendo gravemente a los otros dos.

Otros dos policías involucrados no fueron instruidos de cargos.

El auto de instrucción presenta cargos de homicidio en primero y segundo grados contra los detectives Michael Oliver, quien disparó 31 veces y Gescard Isnora, un policía encubierto que disparó 11 veces, dijo el fiscal del distrito de Queens Richard Brown.

Si los policías son condenados, deberán cumplir sentencia en una cárcel. La pena máxima por homicidio no intencional es de 25 años, informó Brown.

Marc Cooper, que hizo cuatro disparos, enfrenta un cargo por conducta peligrosa negligente, señaló Brown.

Los policías han dicho que son inocentes, y sus partidarios hacen notar que el dictamen del jurado investigador no representa un veredicto de culpabilidad.

"Estamos muy lejos de una condena", advirtió Philip Karasyk, abogado de Isnora.

Los jurados recibieron instrucciones de considerar varios cargos contra cinco policías en el caso de la muerte de Sean Bell, baleado cuando salía de su despedida de solteros en un centro nocturno en Queens.

Los policías estaban participando en una investigación por venta de droga y prostitución en ese club nocturno la madrugada del tiroteo. De repente escucharon una conversación y se convencieron de que Bell y sus acompañantes se dirigían a su automóvil para buscar un arma de fuego. Añadieron que el automóvil de Bell chocó contra un vehículo particular que usaba la policía en sus pesquisas, y que les pareció que alguien en el automóvil conducido por Bell se disponía a sacar un revólver, por lo que abrieron fuego. No se encontró revólver alguno en el automóvil.

Dos de los amigos de Bell, Trent Benefield y Joseph Guzmán, un puertorriqueño, fueron heridos en el tiroteo.

Los otros dos policías involucrados no fueron acusados por el jurado.

La decisión se produjo casi cuatro meses después del incidente, que provocó grandes protestas y cuestionamientos sobre las tácticas policiales.

Bell era negro, lo mismo que sus dos amigos. Cooper e Isnora _quien ha sido condecorado_ también son negros, mientras que Oliver es blanco.

El activista de los derechos civiles Al Sharpton, en una conferencia de prensa a la que asistieron los heridos en el tiroteo y la compañera de Bell, dijo que los cargos "son menores de lo que deseamos. Es evidente que los cinco agentes deben ser acusados; todos ellos actuaron de manera concertada".

Entre tanto, familiares de las víctimas expresaron su indignación ante un informe de prensa sobre una lujosa fiesta en que participaron algunos de los policías acusados.

El diario Daily News informó que Oliver gastó 4.200 dólares para agasajar a sus simpatizantes en un restaurante. Cada plato de pasta con trufas costó 180 dólares, dijo el diario, y cada botella de vino, 575 dólares.

"Ignoro qué están celebrando", dijo Denise Ford, cuyo hijo, Trent Benefield, fue baleado en el mismo incidente.