Uribe informa que fracasó otro intento por liberar secuestrados

AP
Jueves, 22 de Febrero de 2007

Familiares de la la ex candidata Ingrid Betancourt secuestrada por las FARC, en las calles de Francia. Foto:AP

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Bogota, Colombia. 22 de febrero. El presidente Alvaro Uribe informó el jueves que fracasó otro intento de buscar un acuerdo humanitario para liberar a docenas de personalidades secuestradas, entre ellas la ex candidata Ingrid Betancourt, y aseguró que la única respuesta es "arreciar" la ofensiva contra la guerrilla.

Uribe dijo en rueda de prensa que un emisario autorizado por el gobierno se reunió en las selvas del sur del país con la guerrilla y a través de él supo que "las FARC insisten que la única forma de hacer el acuerdo humanitario es que el gobierno desmilitarice de manera incondicional a Pradera y Florida y que las FARC harían una verificación. Ustedes saben que el gobierno no puede aceptar eso".

Y reveló que también recibió el mensaje de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "con este gobierno no negocian porque este gobierno es un gobierno ilegítimo, paramilitar, que la para-política ilegitima a este gobierno".

Actualmente el gobierno sufre una crisis política desatada por las investigaciones de la Corte Suprema y la Fiscalía respecto a los vínculos de congresistas, políticos y funcionarios con paramilitares, antiguos enemigos de la guerrilla.

Ocho congresistas están presos y procesados, entre ellos el hermano de María Consuelo Araujo, que debió renunciar al cargo de canciller esta semana a causa del escándalo. Todos los detenidos son aliados del presidente Uribe.

Para el mandatario, las respuestas que el emisario le transmitió son "disculpas de bandidos" y las calificó como una "amenaza" ante la que lo que hará es "arreciar militarmente para derrotar a estos bandidos". El emisario no fue identificado.

Uribe había accedido a una propuesta que Francia, Suiza y España planteó de crear una zona de unos 180 kilómetros cuadrados, bajo supervisión militar de Naciones Unidas, en el suroccidental municipio de Pradera para crear un escenario de negociaciones.

Tras meses de deliberaciones, la posibilidad de sentarse a negociar acabó cuando en octubre, por la explosión de un carro bomba en una instalación militar de Bogotá que el gobierno atribuyó a las FARC, el presidente desautorizó cualquier acercamiento y ordenó el rescate militar de los rehenes.

Entre los cautivos de las FARC, unos 60, están políticos, militares y policías, algunos llevan casi una década en su poder.

Las FARC son la más poderosa guerrilla que desde hace 42 años trata de tomarse el poder en Colombia. Las autoridades dicen que obtienen su financiación del tráfico de cocaína.