Xi Jinping confirma su visita a Japon para cumbre de G-20 y reunion con Trump

El Discurso
Domingo, 23 de Junio de 2019

China confirmó este domingo que Xi Jinping realizará la semana entrante su primer viaje a Japón como presidente, para participar en la cumbre del G20 en Osaka. Foto: PI/Ron Sachs

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China confirmó este domingo que Xi Jinping realizará la semana entrante su primer viaje a Japón como presidente, para participar en la cumbre del G20 en Osaka y conversar con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre la guerra comercial que sostienen ambas potencias.

El Ministerio de Relaciones Exteriores precisó en un comunicado que la visita será del 27 al 29 de presente mes por invitación del primer ministro nipón, Shinzo Abe, con quien también sostendrá conversaciones.

La esencia del periplo será asistir a la cumbre del G20, pero el mundo estará atento a las pláticas entre Xi y Trump sobre las diferencias económicas y comerciales que mantienen enfrentados a sus países desde el año pasado.

El martes los dos mandatarios decidieron celebrar este encuentro, pero el líder chino enfatizó sobre la necesidad de resolver la discordia en consultas donde prevalezcan las condiciones de igualdad para ambas potencias.

Durante una conversación telefónica Xi Jinping insistió en que cualquier negociación debe sustentarse en el respeto y la confianza mutua, al abogar porque ambos puedan hallar una solución lo antes posible.

También llamó a Trump a tratar de manera justa a las empresas chinas, pues algunas -como Huawei- enfrentan crecientes restricciones para operar en suelo norteamericano y adquirir productos y servicios.

Se espera que esa reunión arroje algún consenso para detener la guerra comercial, al igual que el cara a cara de diciembre pasado en Argentina.

En esa ocasión Xi y Trump pactaron una tregua de tres meses que se prolongó durante seis y se rompió en mayo anterior con el alza arancelaria por parte de Washington sobre productos del gigante asiático.

Beijing reciprocó el golpe y trabaja en varias medidas que le permitan proteger los intereses nacionales y a sus empresas minimizar los efectos de la confrontación.

En ese contexto, la Casa Blanca recargó con artillería pesada su cruzada contra Huawei y levantó barreras que obligan a las firmas estadounidenses a cerrar los negocios y darle la espalda a la tecnológica china.