1er año de Calderón: Superada la incapacidad crónica de generar acuerdos
Laura Rivas/AP
Sábado, 01 de Diciembre de 2007
| Calderón aseguró que la mayor amenaza para el futuro de México es la inseguridad pública. Foto:PI/Octavio NAVA
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México, D.F., 01 de diciembre. El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, durante el desayuno que ofreció en el Palacio Nacional con motivo de su primer año de gobierno, aseguró que la imposibilidad crónica de los mexicanos para arreglar sus diferencias quedó en el pasado.
Felipe Calderón hizo un recuento de los hechos que determinaron el primer año de su administración, destacando que los acuerdos legislativos entre las diferentes fuerzas políticas han permitido redefinir el rumbo del país.
“Hace un año era impensable el mínimo acuerdo, hoy el Congreso ha procesado reformas cuya trascendencia no se había observado en más de 10 años en la vida de México, con lo cual se rompió el tabú de la incapacidad crónica de los mexicanos para procesar nuestros desencuentros”, afirmó.
El primer mandatario recordó la situación de encono en la que asumió el cargo y agradeció a los legisladores que hicieron posible su toma de protesta:
“La responsabilidad de los legisladores, quienes a pesar de las circunstancias hicieron posible el cumplimiento de la Constitución, marcó de manera muy significativa el rumbo del nuevo gobierno. Pienso que en cierta forma las cosas empezaron a cambiar desde ese momento” dijo.
De acuerdo con el presidente, a un año de la escena de crispación en San Lázaro, el panorama para México es alentador, pero sigue requiriendo de la unidad de los mexicanos.
“Hoy, transcurrido un año de gobierno y ante un panorama verdaderamente distinto, estoy aún más convencido de que los problemas de México tienen solución, pero que se requiere la unidad y la solidaridad de todos, que en la unión de los mexicanos está la clave de la prosperidad del país”.
En este sentido, Calderón Hinojosa aseguró que el combate al crimen organizado requiere que los gobernantes asuman su responsabilidad en el asunto.
“Se trata de entender que allá afuera millones y millones de mexicanas y mexicanos están ansiosos de ver a sus gobiernos trabajar unidos y decididos en la lucha contra la delincuencia”, añadió.
El líder del ejecutivo aseguró que la mayor amenaza para el futuro de México es la inseguridad pública, por lo que anunció que continuará la lucha contra el crimen organizado.
“Estamos empeñados en combatir sin tregua a la criminalidad y a emplear con determinación todos los recursos del estado para rescatar la seguridad en las calles”
A título personal, Felipe Calderón definió el 2007 como el año más importante de su vida y agradeció a sus opositores por las críticas que lo obligan a superarse.
“A mis adversarios políticos y a mis críticos, a la prensa porque me han obligado a mantenerme alerta, a no confiarme y a esmerarme en que el gobierno sea cada día mejor”.
El presidente Calderón externó también gratitud a su familia, especialmente a su esposa e hijos, por el tiempo que no puede dedicarles; además de que se comprometió con ellos a legarles un buen nombre, que sea motivo de orgullo. Posteriormente, el mandatario deseó poder entregar cuentas favorables a la hora de su muerte.
“Mi mayor anhelo es entregar al final de la vida, cuando quiera que se presente, cuentas claras a quien nadie pueda engañar”, afirmó.
El discurso de Felipe Calderón concluyó de manera festiva, al considerar que durante el presente año se generó un cambio de actitud en los mexicanos, que se traducirá en un mejor futuro para el país.
“Celebramos que hemos sacudido inercias y creencias que nos ataban al pasado, al lamento por lo que no tenemos, al agravio permanente y al resentimiento”, finalizó.
