A.C.: Necesario regular trabajo infantil en el D.F.
Laura Rivas/PI
Jueves, 10 de Enero de 2008
| En el 2002 el número de menores de entre 6 y 14 años laboralmente activos ascendía a 104,523. Foto:PI/Octavio NAVA
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México, D.F., 10 de enero. Al presentar los resultados de un estudio sobre trabajo infantil en el Distrito Federal, Norma Barreiro García, directora de la asociación civil Thais Desarrollo Social, alertó sobre la necesidad de contar con políticas públicas que salvaguarden el derecho de los niños a una vida libre de explotación laboral.
Para dimensionar el problema sobre la explotación laboral en el D.F., la directora de Thais refirió que, en 2002, el número de menores de entre 6 y 14 años laboralmente activos en la entidad ascendía a 104,523 niñas y niños, según datos del Instituto Nacional del Estadística Geografía e Informática (INEGI).
En lo que se refiere a adolescentes, también con base en datos del INEGI, la asociación detectó que uno de cada diez jóvenes de entre 12 y 17 años realiza algún trabajo en el Distrito Federal.
Barreiro García, explicó que las repercusiones sociales negativas del trabajo infantil son la marginalidad y la pobreza, ya que, por una parte, los niños y adolescentes de familias pobres se ven obligados a trabajar para ayudar económicamente a sus padres o para hacerse cargo de sus propios gastos; mientras que, por otra parte, se ha demostrado que las personas que trabajaron desde niños tendrán un ingreso 25% menor al de las personas que no lo hicieron, debido a las carencias en su formación.
“Para la sociedad mexicana es natural que los niños trabajen, es como un transmisión de la pobreza, parece ser el destino de los hijos de los pobres. Un destino que mermará su desarrollo como adultos”, afirmó.
De acuerdo con Norma Barreiro, el trabajo infantil fue definido por la Organización Internacional del Trabajo como cualquier actividad que realicen los menores de 18 años y que obstaculice su acceso a la educación, afecte su salud o limite su desarrollo integral.
La investigación realizada por Thais diferencia dos tipos de trabajo infantil: el oculto y el visible. En lo que respecta al primero, se refiere al trabajo doméstico, a la explotación sexual y a la trata de menores. El segundo clasifica el trabajo que realizan los infantes como empacadores en cadenas de autoservicio.
Respecto a las formas visibles del trabajo infantil, la asociación detectó que las cadenas comerciales empleadoras no reconocen la relación laboral con los menores, por lo que se les niega un salario y prestaciones, además de que son víctimas de constantes actos discriminatorios.
Acompañada por Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco Vitoria A.C., Barreiro García informó que existe un convenio firmado entre el gobierno del Distrito Federal y la Asociación Nacional de Tiendas de Auto Servicio (ANTAD), el cual posibilitó que los infantes tuvieran acceso a ese tipo de empleos, pero señala una serie de obligaciones de la tienda hacia sus empleados menores, las cuales no se cumplen.
La asociación Thais señaló, en las conclusiones del documento, la necesidad de que las autoridades capitalinas reconozcan el problema para encontrarle soluciones. Una de ellas sería el desarrollo de políticas públicas que velaran, en el cotidiano, por el respeto a los derechos de los niños.
Para concluir, la directora de Thais informó que entregará el resultado de su estudio a las autoridades del Distrito Federal y confió en que estás atenderán el problema, no obstante, afirmó que diversas dependencias capitalinas se negaron a darle audiencia durante el desarrollo de su investigación.
