Adoración al Niñopa en Xochimilco
Laura Rivas/PI
Sábado, 02 de Febrero de 2008
| Eel culto al Niñopa, o Niño peregrino de los barrios nunca permanece en la catedral de Xochimilco. Foto:PI/Octavio NAVA
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México, D.F., 02 de febrero. Desde hace 431 años, los habitantes de Xochimilco, delegación al sur del Distrito Federal, han venerado la imagen del Niñopa, cuya festividad se realiza el 02 de febrero de cada año, coincidiendo con la celebración cristiana de la Candelaria.
El Niñopa es una pequeña figura esculpida en palo de colorín. Mide 51 centímetros de altura, pesa 598 gramos, y cuenta con movilidad para sentarse y acostarse. Se dice que fue tallada por un artesano indígena, en los talleres del convento de San Bernardino de Siena en el Siglo XVI.
Los franciscanos contribuyeron a infundir la fe del Niñopa haciendo coincidir su celebración con la del Día de la Candelaria, el cual conmemora la presentación del Niño Jesús en el templo, al término de la cuarentena por su nacimiento. Sin embargo, sin que los monjes se dieran cuenta, los indígenas conservaron también en el Niñopa la devoción a Huitzilopochtli niño.
La particularidad del culto al Niñopa, o Niño peregrino de los barrios, consiste en que éste nunca permanece en la catedral de Xochimilco, sino que es resguardado por un año en la casa de alguno de sus fieles, quien tiene la encomienda de cuidarlo y promover su devoción. El privilegio anual de alojar al Niñopa es conocido como “Mayordomía”.
El Niñopa es muy milagroso. Se dice que las familias que adquieren la Mayordomía reciben durante un año los favores de la imagen. Su especialidad es curar enfermedades, sin embargo, las personas que lo han alojado dicen haber recibido abundancia, éxito y armonía. La lista de familias que esperan ser anfitriones del Niñopa está saturada hasta el 2035.
Los Mayordomos dicen también que el Niñopa es muy travieso. Afirman que en las noches sale a jugar al patio, por lo que es frecuente encontrar sus zapatos llenos de pasto. Las familias que lo han recibido dicen que escuchan su risa a lo largo del día y sostienen que disfruta mucho los juguetes que año con año le regalan los habitantes de Xochimilco.
La fiesta el 02 de febrero convoca a la totalidad de los pobladores de Xochimilco y a múltiples visitantes. Ese día, el Niñopa abandona la casa que lo albergó durante un año, acude a misa en la catedral y el obispo local lo entrega al nuevo Mayordomo, quien debe ofrecer una comilona gratuita para recibirlo.
La misa de la Candelaria en Xochimilco es aprovechada por miles de familias que llevan a bendecir sus imágenes del Niños Jesús ante el Niñopa.
El cronista de Xochimilco, Rodolfo Cordero, explica que la palabra “Niñopa” es un apócope de “Niño Padre”, porque la imagen representa al “Padre Celestial hecho niño”. Algunas personas lo conocen como “Niñopan” o “Niñopanes”, ya que los indígenas utilizaban para nombrarlo la palabra “panque”, que significa “oriundo del lugar”.
La familia Sánchez López fue beneficiada en 2008 con la Mayordomía del Niñopa, por lo que éste permanecerá en el Barrio de San Juan durante todo el año.
El atrio de la catedral de Xochimilco se llena de historias de milagros el día de la Candelaria. El señor Salvador Ramírez acudió, como desde hace 18 años, a bendecir a los 63 Niños Jesús que son sus ahijados.
Salvador Ramírez dice haber recibido múltiples bendiciones del Niño Jesús y del Niñopa. Recuerda emocionado que “los niños” sanaron a su esposa, luego de que una araña de raza desconocida la picó en un pie y la hizo perder la memoria durante 6 meses, en los que también estuvo a punto de morir.
Apadrinar a un Niño Jesús consiste en llevarlo a vestir con un especialista que puede cambiar su ropa por la de un santo, un médico o hasta un futbolista. Luego, hay que llevarlo a bendecir y hacer una comida en la que se devolverá la imagen a su dueño, con la intención de que la figura renovada lleve bienestar a su familia.