AnimaNaturalis contra los embutidos y publicidad de carne procesada

El Discurso
Lunes, 26 de Octubre de 2015

Los gobiernos deben aplicar a la carne las mismas regulaciones que a otras sustancias peligrosas para la salud. Foto:PI/Dan Lopez

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que las carnes procesadas, como embutidos y jamones, producen cáncer en la población que las consume. Este informe ha sido largamente esperado por las agrupaciones de salud de todo el mundo y a la brevedad se comenzará a presionar a los gobiernos por cambios de normativas.

Según ha concluido hoy un panel de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comer carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer. El dictamen concluye que este tipo de alimentos es “carcinogénico para los humanos” y lo incluye en el grupo de sustancias más peligrosas para la salud junto con el humo del tabaco, el plutonio o el aire contaminado, entre otros más de 100 compuestos analizados anteriormente. En un informe publicado este lunes, el organismo también considera que la carne roja (vacuno, cerdo, caballo, cordero, cabra) es “probablemente carcinogénica”.

A partir de los datos ofrecidos por la OMS, desde AnimaNaturalis Internacional proponemos que las carnes procesadas comiencen a llevar un etiquetado especial que exprese: ‘El consumo de carne puede producir cáncer”. Igualmente, pedimos que se elimine también toda publicidad de estas carnes y embutidos en horario de protección infantil, así como que sean retiradas todas las subvenciones y ayudas a este tipo de producto e industria.

Los gobiernos deben aplicar a la carne las mismas regulaciones que a otras sustancias peligrosas para la salud, como el tabaco, pues la responsabilidad de las autoridades es velar por el bienestar de la población y alentar el consumo de estos productos contradice esa misión.

“Creemos que las autoridades ya no pueden hacer caso omiso de las evidencias médicas. La carne es perjudicial para la salud. Debemos proteger a los más jóvenes, reducir el gasto público en el tratamiento del cáncer, eliminar las subvenciones y por supuesto, marcar cada envase con una etiqueta que lo anuncie: que el consumo de ese producto puede matar”, expresa Daniela Romero Waldhorn, directora de AnimaNaturalis Internacional.