Calderón cumple un año como presidente de México
E. Eduardo Castillo/AP
Viernes, 30 de Noviembre de 2007
| Los niveles más recientes de aprobación se han mantenido. Foto:PI/Octavio NAVA
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México, 30 de noviembre. El presidente Felipe Calderón cumple el sábado un año en el poder con un ambiente político que dista mucho del que reinaba al inicio de su mandato, con el combate al narcotráfico como su principal bandera y un avance en la restauración de las relaciones dañadas con algunas naciones latinoamericanas.
Pero llega a su aniversario, con una tendencia a la baja en su popularidad, aunque aún en niveles similares a los que tenía al inicio de su mandato.
Anunciar un combate frontal al narcotráfico desde el inicio de su gobierno en diciembre de 2006, le permitió ganar aceptación entre la gente que padecía una espiral de violencia vinculada al trasiego de drogas, aunque sí hay divergencias en cuanto si ha sido realmente efectiva su estrategia.
"La seguridad fue su primera carta, su primera política importante. Le fue bien desde el punto de vista de popularidad: la gente se lo aplaudió, se elevó su popularidad en las encuestas", comentó a la AP el analista del Centro de Investigación y Docencia Económicas, José Antonio Crespo.
Sin embargo, "en términos de objetivos que era reducir la violencia derivada del narco es un fracaso, porque no sólo no se ha reducido sino que las muertes violentas se incrementaron", añadió.
A días de su llegada a la presidencia, Calderón ordenó el despliegue de miles de militares y policías federales en zonas del país afectadas por asesinatos y que prácticamente estaban controladas por grupos del narcotráfico.
Aunque el gobierno reconoce que "la batalla contra el crimen organizado está aun lejos de concluir", asegura haber recuperado paulatinamente territorios que no estaban en sus manos.
No obstante, algunos conteos periodísticos _a falta de estadísticas oficiales_ señalan que los asesinatos vinculados al narcotráfico han superado los 2.000 que se registraron en 2006.
Hasta inicios de septiembre se mencionaba que la estrategia de seguridad le había aportado a Calderón niveles de aprobación en las encuestas por encima del 65%, aunque ese porcentaje comenzó a descender en los siguientes meses hasta llegar en este momento a entre 57 y 58%, bajo el argumento de preocupaciones en el área económica de los mexicanos.
Los niveles más recientes de aprobación son similares a los que tenía en las primeras semanas de su gobierno.
Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), llegó al poder luego de unas reñidas elecciones y un largo proceso de impugnación a los resultados por parte de su rival izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que promovió movilizaciones y desconoció su triunfo, que atribuye a un fraude.
Pero los visos de inestabilidad política de hace un año se disiparon al paso de las semanas y meses e incluso varias propuestas legislativas del Ejecutivo han pasado en un Congreso dominado por la oposición.
En la aprobación de algunas modificaciones, por ejemplo en materia fiscal, la izquierda las apoyo.
Al presidente se le reconoce haber logrado "reducir significativamente el nivel de tensión política", escribió el viernes en el diario Reforma el analista mexicano Ezra Shabot.
Otro punto a su favor ha sido en materia internacional, en cuya escena ha comenzado a reconstruir la relación con gobiernos latinoamericanos que se vieron afectadas durante el mandato de su antecesor y correligionario del PAN, Vicente Fox, particularmente con Cuba y Venezuela.
El analista y embajador mexicano Jorge Montaño consideró en un artículo publicado el viernes en El Universal que el gobierno de Calderón ha puesto en marcha "una diplomacia silenciosa abocada a realizar la cirugía reconstructiva capaz de enderezar" lo que se afectó con su antecesor.
