Calderón recibirá de Fox un país con creciente criminalidad

Camilo Ramos/EFE
Lunes, 27 de Noviembre de 2006

Vicente Fox, señaló que está "consciente de que la inseguridad es uno de los problemas más relevantes" . Foto PI/Héctor GARCÍA

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México, 27 de noviembre.- El Gobierno mexicano se declaró hoy "insatisfecho" en su lucha contra la violencia, mientras que analistas dijeron que la nueva Administración de Felipe Calderón deberá aplicar "mano dura" para frenar la criminalidad.

A cuatro días de entregar el poder a Calderón, el Gobierno del mandatario saliente, Vicente Fox, señaló que está "consciente de que la inseguridad es uno de los problemas más relevantes" en un país donde este año se han registrado unas 2.000 muertes violentas, incluidas los de siete periodistas.

"No estamos satisfechos con lo que hemos logrado en ese campo, a pesar del esfuerzo enorme, histórico, de romper el contubernio tradicional entre el poder y el crimen organizado", declaró el portavoz de Fox, Rubén Aguilar, en rueda de prensa.

El analista José Reveles, experto en asuntos de seguridad pública, dijo que los delincuentes han arreciado sus acciones "aprovechando el vacío de gobierno que se percibe en las últimas semanas" y que, ante ese escenario, "Calderón buscará aplicar mano dura ante una criminalidad desbordada".

Las autoridades atribuyen la ola de violencia a los narcotraficantes, secuestradores, traficantes de personas y otros grupos de criminales organizados.

Aguilar ha negado en otras ocasiones que el Estado mexicano esté siendo "rebasado" por los delincuentes, contra la opinión de expertos que afirman que la ola de violencia está fuera de control de las autoridades federales y regionales en diversos sitios del país, incluidas algunas regiones fronterizas con EEUU.

El portavoz afirmó hoy que el Gobierno de Fox dejará a Calderón "un país en paz y tranquilidad, lo cual no impide reconocer que (hay problemas) en algunos puntos en particular, como la ciudad sureña de Oaxaca y los estados de Guerrero (sur) y Michoacán (oeste), pero no es en el conjunto de la geografía nacional".

"México es un país con una enorme estabilidad, como lo reconocen los mercados nacionales e internacionales", enfatizó.

Calderón ha admitido en varias ocasiones que la criminalidad representará uno de los mayores desafíos para su Gobierno, que se inicia el próximo viernes.

También, que deberá modificar la ley penal, depurar y unificar a las fuerzas policiales y combatir la corrupción política, entre otras medidas necesarias para poner a raya a los delincuentes.

En México, un Estado federal, operan 1.661 corporaciones policiales y muchas de ellas tienen su propio mando y combaten sólo algunos delitos, pues así lo dispone la ley.

"Debemos admitir que una fuerza policial dispersa y desorganizada está perdiendo la batalla contra el crimen organizado", declaró el analista Carlos Rivera, profesor universitario de Ciencias Políticas.

Rivera añadió que "el problema de la inseguridad le quedó grande al Gobierno de Fox" y que su correligionario Calderón "deberá adoptar medidas rápidas y drásticas, so pena de que el Estado sea seriamente amenazado por el crimen".

Según informes de prensa, durante los seis años del mandato de Fox se han registrado 8.000 asesinatos en México, el 25 por ciento de ellos en los últimos once meses.