Calderón repudia decisión del Senado norteamericano sobre ley migratoria.
Laura Rivas/PI
Jueves, 28 de Junio de 2007
| El presidente Calderón exigió al gobierno de los Estado Unidos el respeto absoluto a los derechos de los migrantes. Foto PI/José ROSALES
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México D.F., 28 de junio. El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa repudió enfáticamente la decisión del Senado norteamericano de rechazar las reformas a ley migratoria.
“Seguiremos trabajando por defender los derechos de los migrantes, por repudiar las medidas unilaterales que no corresponden al ámbito de cooperación que tenemos entre nuestros países. Nuestro repudio, nuestro rechazo al muro fronterizo”, dijo.
En conferencia de prensa, ofrecida para despedir al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, el presidente Calderón exigió al gobierno de los Estado Unidos el respeto absoluto a los derechos de los migrantes, y advirtió al Senado que comete un grave error con su decisión.
“El Senado de Estados Unidos comete un grave error al no reconocer un problema que está ahí, al evitar, con su decisión de hoy, darle una solución sensata, racional y legal al problema migratorio”, sentenció.
Felipe Calderón aseguró que la negativa norteamericana de reformar la ley migratoria únicamente agravará el problema:
“Al cerrarle la puerta a una migración legal, lo único que hace el Senado norteamericano es abrirle la puerta a la migración ilegal, que es precisamente la que los norteamericanos no desean, y es precisamente la que genera peores condiciones de riesgo e inseguridad en ambos lados de la frontera”, explicó.
El primer mandatario mexicano acusó al gobierno estadounidense de “sacrificar” con su decisión las posibilidades de desarrollo de millones de familias, tanto en México como en la unión americana.
“Se empobrecen las posibilidades de desarrollo y prosperidad no sólo para los migrantes sino para los americanos mismos porque, bien lo saben ellos, la economía norteamericana no podría prosperar y avanzar sin la mano de obra de los migrantes mexicanos y centro americanos”.
Para concluir, el jefe del ejecutivo afirmó que el problema migratorio requiere soluciones sensatas y racionales, negociadas por la vía legal, para generar alternativas de solución y progreso que beneficien a ambos pueblos.
Durante la reunión con los medios de comunicación, los presidentes, mexicano y nicaragüense, suscribieron una declaración conjunta en la que se comprometen a trabajar por el desarrollo médico, educativo y de infraestructura, en ambos países.
Daniel Ortega, agradeció las atenciones de los mexicanos e instó nuevamente a los países de Latinoamérica a unirse en una potencia que pueda hacer frente a los Estado Unidos y Europa.