Cardenal mexicano rechaza conocer a sacerdote pederasta
Jessica Bernstein-Wax/AP
Lunes, 01 de Octubre de 2007
| Rivera indicó que había advertido sobre la posible homosexualidad del sacerdote Nicolás Aguilar en una carta. Foto:PI/Octavio NAVA
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Mexico. 1 de octubre. El arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera, afirmó en una declaración ante una corte de Estados Unidos que había escuchado de presuntos "problemas de homosexualidad" de un sacerdote que envió a trabajar a Estados Unidos, pero indicó que no tenía conocimiento de incidentes que involucraran a niños.
La declaración de Rivera fue presentada ante la Corte Superior de Los Angeles y difundida simultáneamente el lunes en México y en California.
En su declaración, el cardenal Rivera indicó que había advertido sobre la posible homosexualidad del sacerdote Nicolás Aguilar en una carta de presentación que envió en enero de 1987 al cardenal de la diócesis de Los Angeles, Roger Mahony, pero nunca mencionó problemas relacionados con agresión sexual a niños en esta o en otras misivas posteriores.
"Yo no fui consciente de, y mi carta no se refirió a, ninguna supuesta actividad homosexual con menores de edad", indicó Rivera, refiriéndose a la carta de seguimiento que le escribió y envió a Mahony en marzo de 1987.
Mahony había declarado que no había recibido la carta de marzo, en la que se hacía referencia a los "problemas de homosexualidad" de Aguilar antes de aprobar la transferencia del sacerdote, aunque Rivera asegura que envió esa carta en 1987.
El mes pasado, una de las víctimas del grupo denominado Red de Víctimas que Sufrieron Abusos de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), dio a conocer un informe policiaco de México de 1986 en el que algunos testigos aseguran haber visto a Aguilar pasar la noche con jovencitos cuando trabajaba como sacerdote en el estado central mexicano de Puebla.
El informe de la policía estaba entre los documentos presentados en la demanda contra Rivera en la Corte Superior de Los Angeles, en la que se alega que Mahony participó en un plan para proteger a Aguilar.
En la querella, el demandante Joaquín Aguilar Méndez alega que el sacerdote lo violó en la Ciudad de México en 1994 después de haber regresado de una estancia de nueve meses en 1988 en Los Angeles, donde enfrenta 19 acusaciones de haber cometido actos lascivos en contra de un menor.
