En mensaje nacional, Calderón asegura que superará los obstáculos políticos

Gloria Marvic/PI
Viernes, 01 de Diciembre de 2006

Hizo un llamado a todas las fuerzas políticas para no poner por encima sus diferencias. Foto PI/Armando ARORIZO

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Empleos seguridad, combate a la pobreza y empleo: Prioridades

México, D.F., 01 de diciembre.- Al grito de ¡sí se pudo!, el presidente Felipe Calderón Hinojosa fue recibido por sus coetáneos en el Auditorio Nacional, a donde arribó acompañado de sus tres hijos y su esposa Margarita Zavala, para emitir un mensaje a la nación.

"Hace unos momento me presenté ante el Congreso de la Unión y rendí Protesta Constitucional tal como lo establece el artículo 87 de nuestra Carta Magna", dijo en su presentación ante la nación, donde aprovechó la ocasión para felicitar a los miembros de su partido por su "patriotismo y la convicción democrática" pero también extendió su reconocimiento a los legisladores del Partido de la Revolución Democrática que, "no obstante nuestras diferencias de mucho tiempo atrás, hicieron posible que la República tuviese la solemne ceremonia de protesta constitucional".

"Sé de la complejidad de las circunstancias en que estoy asumiendo el gobierno de México; sin embargo, estoy habituado a enfrentar y superar todos los obstáculos". Agregó. Por lo cual, agradeció el voto de todos "los que confiaron en la democracia" y a quienes válidamente votaron por otras opciones políticas les pidió una oportunidad para ganarse su confianza.

"Es claro que México vive momentos de tensión entre las principales fuerza políticas, soy conciente de la seriedad de nuestros distanciamientos y asumo plenamente la responsabilidad que nos han asignado los mexicanos", dijo.

En consecuencia, hizo un llamado a todas las fuerzas políticas para no poner por encima sus diferencias: "este dialogo no puede esperar, dialogaré con quien quiera dialogar y construiré con quien quiera construir, pero siempre gobernaré para todos. Si hay que cambiar las reglas cambiémoslas, abrir caminos diferentes".

Pero advirtió: "Estaré siempre dispuesto a dialogar, pero no esperaré el diálogo para ponerme a trabajar". "No puede invocarse a la democracia para atentar contra la misma", con lo cual reiteró que ninguna de las opciones para solucionar los desencuentros entre partidos saldrán del marco de la ley.

Respecto a las prioridades de su gobierno rescató algunas de sus propuestas de campaña, como garantizar la seguridad, el empleo, combate a la pobreza y seguro universal. Para lo cual, serán necesarias "reformas profundas" en las instituciones correspondientes, incluso, le dio un plazo de no más de 90 días para que los secretarios presenten un programa de combate utilizando la más alta tecnología.

En el mismo tenor, solicitó a los Secretarios de Marina y Defensa Nacional mejorar las condiciones humanas y sociales de los soldados. En el rubro de la seguridad social, adelantó que presentará ante el congreso reformas para aumentar las condenas de "quienes mas agravian los derechos de la sociedad".

Mientras que en el plano social, se comprometió a poner fin a la impunidad de políticos, "cubrir la deuda social con la pobreza extrema" "reorientando el gasto público hacia los que más lo necesitan" y reducir la disparidad y discriminación mediante gasto social.

En una propuesta que parecería retomada de la plataforma política de López Obrador (y que en su momento fue condenado como populismo), habló de reducir los salarios a los funcionarios y una revisión a la ley de sueldos de los servidores públicos, misma que presentará antes del próximo inicio de sesiones.

Con vehemencia, volvió varios veces al tema del respeto a las instituciones, e invitó a todos los actores políticos a iniciar una nueva etapa y la unificación. Por último, tomó la protesta de su gabinete quienes lo felicitaron junto con el auditorio con el grito: ¡sí se pudo!