Explica Carstens la propuesta de reforma hacendaria.
Laura Rivas/PI
Miercoles, 20 de Junio de 2007
| Carstens anunció que se impulsará el pago de impuestos por internet, se requerirá firma electrónica para expedir recibos fiscales. Foto PI/José ROSALES
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México, D.F., 20 de junio. El secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, luego de entregar en el Congreso de la Unión las propuestas del ejecutivo federal para iniciar la Reforma Integral de Hacienda Pública, explicó las generalidades de la misma ante medios de comunicación.
“Estamos proponiendo un nuevo acuerdo para tener una hacienda pública más justa, fuerte, eficaz y transparente”, dijo.
Agustín Carstens explicó que la reforma fiscal es inaplazable porque, con los recursos que ésta genere, el gobierno podrá responder a las demandas de atención provenientes de los sectores mayormente rezagados de la población.
“La reforma hacendaria es el requisito para hacer plenamente posible la conquista de las metas sociales planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo”, afirmó.
El secretario de Hacienda informó que la reforma no incrementará los impuestos que se pagan actualmente, como son el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR), sino que buscará ampliar el censo de contribuyentes.
“La propuesta asume el reto difícil de ampliar la base tributaria, porque ése es el camino justo”, añadió.
Para lograrlo, y evitar la evasión de impuestos, Carstens anunció que se impulsará el pago de impuestos por internet, se requerirá firma electrónica para expedir recibos fiscales y solicitar devoluciones; además de gravar con impuestos los juegos de apuesta y las pinturas en aerosol utilizadas para hacer grifitis.
Asimismo, parte sustancial de la propuesta consiste en gravar los depósitos bancarios que no estén avalados por una actividad declarada ante la Secretaría de Hacienda y fiscalizar a las personas que no estén inscritas en el Registro Federal de Contribuyentes.
De acuerdo con el secretario, la propuesta del ejecutivo está sustentada en cuatro grandes pilares: 1. Mejorar el ejercicio del gasto público y la rendición de cuentas. 2. Crear las bases de un nuevo federalismo fiscal que acerque la hacienda pública a las necesidades diarias de la población. 3. Terminar con los privilegios fiscales, la evasión y la elusión de impuestos. 4. Fortalecer la recaudación para cumplir las metas de desarrollo sostenible y cumplir con la deuda social que tiene el gobierno con los pobres.
Se estima que la reforma planteada incrementará gradualmente los ingresos para las entidades federativas en un 1% y para el gobierno federal en un 2 %, para 2012.