Finaliza Sexenio de Fox

Gloria Marvic/PI
Jueves, 30 de Noviembre de 2006

Fox se va, En medio de una polarización de la población mexicana, demostrada en las elecciones presidenciales. Foto PI/José ROSALES

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Acudirá a la Basílica para agradecer a la virgen de Guadalupe su feliz término

México D.F., 30 de noviembre, En el que será el último día de gobierno, el presidente Vicente Fox Quezada, realizará desde temprana hora una gira de trabajo por el estado de Guanajuato para regresar a la Ciudad de México y recibir al príncipe de Asturias, uno de los invitados especiales a la toma de posesión de Felipe Calderón.

Más tarde, hacia las once de la noche, el aún mandatario, acudirá a la Basílica de Guadalupe para agradecer ante la virgen católica el “feliz” término de su sexenio, de manera similar a como lo hiciera hace seis años cuando le fue otorgada la investidura presidencial, un colofón consecuente con un sexenio marcado por su conservadurismo y estrecha relación con la iglesia.

Pese al optimismo del primer presidente panista, quien ha asegurado irse tan feliz como llegó, la despedida de la prensa y una gran porción de la opinión pública hablan de ineptitud, intransigencia y una marcada ignorancia: “No lo extrañaremos” dice la columna de Granados Chapa en el diario Reforma; mientras que el periódico La Jornada habla en su editorial de un fin de sexenio catastrófico.

Por su parte, en radio aún se reproducen las frases más pintorescas del ejecutivo que puso en jaque las relaciones internacionales de México con América Latina: desde el “comes y te vas” hasta los problemas con el futbolista argentino Maradona y el presidente de Venezuela Hugo Chávez quien nombró a Fox como “cachorro del imperio”.

Tampoco faltan las aseveraciones que rayaban en lo cómico, como sus felicitaciones al “premio nobel” Carlos Fuentes, el inexistente José Luis Borgues, su intención de “reunificar” a las “dos Coreas” y la presunción de sus botas de charol.

Fox se va, En medio de una polarización de la población mexicana, demostrada en las elecciones presidenciales más cerradas de la historia; el más severo conflicto en la historia reciente de Oaxaca; una cámara de diputados totalmente confrontada y sitiada y fuertes operativos militares para abrir paso a Calderón a su toma de protesta.

Pero antes, acudirá a la toma de posesión del panista, pese a que su presencia ha sido cuestionada tanto por el lado legal, ya que en ese momento Fox sería un ex presidente ajeno al Congreso de la Unión, como por el lado político debido a su intromisión durante el proceso electoral a favor de Calderón, la cual, según palabras del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Defecación (TEPJF) “puso en riesgo” la elección y fue condenada por el mismo Instituto Federal Electoral.