Gobernador: solo ejército puede combatir narcos en México

AP
Martes, 08 de Mayo de 2007

El ejército es actualmente la única fuerza capaz de enfrentar al narcotráfico en México, consideró el gobernador Cardenas Batel. Foto:PI/Jose ROSALES

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Mexico. 8 de mayo. El ejército es actualmente la única fuerza capaz de enfrentar al narcotráfico en México, consideró el gobernador de Michoacán, uno de los estados más afectados y que en la última semana fue escenario de dos enfrentamientos entre militares y presuntos traficantes.

Un día después del último choque que dejó cuatro supuestos narcos muertos y tres militares heridos, el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas, dijo a la prensa que aunque no es la situación "ideal" es necesaria la participación del ejército mientras no haya otro cuerpo que lo haga.

"Creo que no hay fuerza en este momento que pueda cumplir esa función, con la posibilidad de dar resultados, como es el ejército mexicano", señaló Cárdenas, entrevistado en la capital del estado a 215 kilómetros al oeste de la ciudad de México.

"Lo menos que podemos hacer es enfrentar a grupos criminales; lo peor que podría ocurrir es dejar que actúen impunemente y no ponerles una fuerza que sea capaz de detenerlos", añadió.

El gobierno del presidente Felipe Calderón ordenó en diciembre, cuando asumió el poder, el despliegue de más de 20.000 soldados en varios estados afectados por la violencia vinculada al narcotráfico y que se ha traducido en miles de ejecuciones desde 2000.

En Michoacán, estado natal de Calderón, fueron enviados más de 6.000 soldados e infantes de marina.

Apenas el lunes se enfrentaron militares y presuntos narcos resguardados en una casa de la municipalidad de Apatzingán, en el centro-sur de Michoacán y uno de los lugares donde se ha reportado el asiento de grupos del crimen organizado en los últimos años.

Las fuerzas armadas tomaron el control del inmueble una hora y media después de la refriega, que concluyó con cuatro presuntos narcotraficantes muertos y tres militares heridos.

El choque ocurrió una semana después de que se registrara otro enfrentamiento entre el ejército y presuntos miembros del crimen organizado, aunque en la municipalidad de Carácuaro, también en el sur de Michoacán, en el que murieron cinco militares y un supuesto sicario.

"Creo que esto es una muy clara expresión de la gravedad que el asunto reviste... es un asunto que tiene que ver con la seguridad del estado mexicano, con la seguridad nacional", dijo Cárdenas.