Greenpeace afirma harineras mexicanas usan maíz transgénico

AP
Martes, 30 de Enero de 2007

La organización sustento sus señalamientos en pruebas de laboratorio a muestras de harinas de las empresas Gruma y Minsa. Foto:PI/Octavio NAVA

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Mexico. 30 de enero. El grupo ecologista Greenpeace afirmó el martes que dos de las principales productoras de harina de México utilizan maíz transgénico sin regulación alguna.

La organización sustento sus señalamientos en pruebas de laboratorio a muestras de harinas de las empresas Gruma y Minsa, que realizó a su pedido un laboratorio estadounidense en 2005, y que dieron positivas a la presencia de maíz transgénico.

Miembros de Greenpeace informaron en rueda de prensa que muestras de nueve harinas de Gruma y dos de Minsa fueron sometidas a una prueba denominada "reacción de cadena de polimerasa", conocida como PCR.

Los resultados concluyeron que en cuatro de las nueve muestras de Gruma y en una de las dos de Minsa había presencia del llamado "promotor 35S" y el "terminador NOS", que determinan la presencia de un gen modificado.

"A partir de esas pruebas es que podemos afirmar sin temor a duda que esas compañías están utilizando maíz transgénico", dijo posteriormente a la AP la coordinadora de la campaña de consumidores de Greenpeace México, Areli Carreón.

Comentó que decidieron retomar los resultados del estudio y darlos a conocer ahora en el marco de un incremento reciente al precio de la tortilla de maíz --alimento básico de los mexicanos--, que llevó a algunos académicos y productores a pedir a las autoridades que autoricen el uso de transgénicos para garantizar el abasto del grano.

Gruma y Minsa no han respondido a peticiones de la AP para comentar los señalamientos de Greenpeace.

En México se aprobó y promulgó una Ley de Bioseguridad en 2005 que permite el uso de organismos genéticamente modificados, aunque los industriales y especialistas han dicho que las autoridades no han otorgado los permisos necesarios.

Grupos de defensa del medio ambiente y campesinos han manifestado en los últimos años su oposición al uso de maíz transgénico, pues temen que corrompa la diversidad genética de las especies de maíz que se cultivan en México, y amenace la salud de los consumidores.