Izquierda niega control sobre principal grupo alzado en Oaxaca

EFE
Jueves, 07 de Diciembre de 2006

Leonel Cota, presidente del PRD niega tener control sobre la APPO de Oaxaca. Foto:PI/Francisco GOMEZ

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México, 7 de diciembre.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, negó hoy tener algún tipo de control sobre la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), el grupo alzado en ese estado del sur de México.

Sin embargo, reiteró su respaldo al bloque de organizaciones sociales que durante meses ha mantenido en jaque al Gobierno estatal, pero que desde hace pocos días ha vista mermada su fuerza por la detención de sus principales dirigentes y la disminución de su poder de convocatoria en las calles.

"Nuestro apoyo a la APPO es con la única intención de solucionar el problema en el estado de Oaxaca y con ello lograr la salida del gobernador de esa entidad, Ulises Ruiz", afirmó a los periodistas en Ciudad de México el presidente del PRD, Leonel Cota.

"Pero la APPO no pertenece al PRD", aclaró Cota a pregunta en rueda de prensa sobre los nexos del partido con los alzados.

Cota condenó la detención del considerado máximo dirigente de los alzados oaxaqueños, Flavio Sosa, al señalar que "eso solamente tensiona aún más la situación que se vive" en ese estado, uno de los más pobres e indígenas del país.

Sosa, quien es militante del PRD, fue capturado el lunes por la policía en la capital mexicana después de denunciar que existía una persecución judicial contra él y otros dirigentes de la APPO.

El presidente del PRD ratificó también la decisión de su grupo de realizar protestas sociales en solidaridad con los manifestantes oaxaqueños y tratar de forzar en el Congreso la salida de Ruiz, con el apoyo del Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, los otros dos que integran la coalición Frente Amplio Progresista (FAP).

Además, criticó al ex presidente mexicano Vicente Fox por haber abandonado el poder "con las manos manchadas, al incrementar la violencia, detenciones y muertes en el país".

El Senado mexicano desestimó en octubre pasado dictar la desaparición de poderes en Oaxaca, lo que habría abierto la puerta a un cambio de mando en el Gobierno estatal, aunque al mismo tiempo admitió que existía "ingobernabilidad" en esa región.

El conflicto social en Oaxaca se originó en mayo pasado, con una huelga de maestros que se radicalizó en junio a raíz de un intento fallido de Ruiz de neutralizar el movimiento de protesta de los profesores.

Entonces surgió la APPO, que pasó a controlar con campamentos y barricadas el centro de la capital estatal hasta que a finales de octubre, Fox envió a las fuerzas federales para restablecer el orden, mientras le exigía al gobernador solucionar el conflicto por la vía del diálogo.

Durante la crisis oaxaqueña, han muerto al menos once personas, la mayoría por disparos de bala en confusos choques entre seguidores y detractores del gobernador.

Entre las víctimas se encuentra el periodista estadounidense Ronald Will, del medio alternativo Indymedia Bradley.

El sábado 25, un violento cerco de los manifestantes al Zócalo (plaza principal) oaxaqueño, resguardado por la Policía Federal Preventiva, desencadenó una reacción de los uniformados contra los manifestantes.

Los manifestantes quemaron decenas de vehículos y algunos edificios, por lo que se les detuvo en masa.