López Obrador intenta reactivar resistencia a Calderón
Mark Stevenson/AP
Domingo, 01 de Julio de 2007
| El movimiento, que ha obtenido el apoyo de alrededor de una cuarta parte de la población, se mantiene vivo. Foto PI/Octavio NAVA
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México, 1 de julio. El candidato izquierdista que perdió por escaso margen las elecciones presidenciales convocó para el domingo a un acto en la principal plaza de ciudad de México, a fin de reactivar su decaído gobierno de resistencia, un movimiento que amenaza con dividir a la izquierda.
Andrés Manuel López Obrador perdió las elecciones del 2 de julio del 2006 frente al presidente Felipe Calderón. Atribuyó el minúsculo margen de votos en favor de su rival a un "fraude". También se negó a reconocer al gobierno de Calderón y ha creado su propio gobierno paralelo con él al frente como "presidente legítimo".
El movimiento, que ha obtenido el apoyo de alrededor de una cuarta parte de la población, se mantiene vivo debido a un trasfondo de escepticismo y descontento, aunque eso en muy raras ocasiones es noticia de primera plana.
"El movimiento no está muerto. Lo que ocurre es que los medios de prensa intentan matarlo", dijo Jaime Taylor, de 55 años, dueño de un pequeño negocio que se congregó con millares de otras personas en las calles empapadas de lluvia, al comenzar la marcha.
López Obrador ha recorrido de manera incansable pequeñas poblaciones a lo largo y a lo ancho de México tratando de enrolar partidarios como "representantes" de su "gobierno". Es una estrategia en cierto modo similar a la empleada por varios dirigentes de la Revolución Mexicana de 1910-1917, quienes solían desaparecer en las montañas cuando eran perseguidos por el ejército, y reaparecían en los sitios y momentos más inesperados.
"Tal vez pueda parecer que López Obrador ha desaparecido, pero tan pronto como se presenta en la plaza de alguna población, en cualquier parte del país, las personas se congregan y le ofrecen la misma cálida bienvenida que siempre le dan", dijo Guadalupe Loaeza, una escritora que simpatiza con López Obrador.
Lo que está en juego el domingo es el liderazgo de la izquierda mexicana. Si la marcha cuenta con pocos simpatizantes, eso favorecerá a Marcelo Ebrard, quien fue previamente el principal lugarteniente de López Obrador, y ahora es alcalde de Ciudad de México y un posible contendor en las elecciones presidenciales del 2012.
Y aún cuando la popularidad de López Obrador ha bajado en relación a hace un año, cuando Calderón ganó con menos del 36% de los votos --y un margen de 230.000 sufragios sobre su rival-- el descontento no ha menguado.
Una reciente encuesta publicada en el diario mexicano Reforma indicó que un 38% de los entrevistados sigue creyendo que hubo fraude en los últimos comicios presidenciales. Otro 62% estima que existe amargura en la sociedad mexicana a raíz de la campaña electoral.
Pero, por otra parte, desde que asumió el cargo el 1° de diciembre, Calderón ha obtenido un 65% de aprobación debido a la guerra que ha lanzado contra el narcotráfico.
