Manifestantes en Oaxaca niegan debilitamiento pese a detenciones

EFE
Martes, 05 de Diciembre de 2006

Sosa fue detenido la víspera en Ciudad de México junto a su hermano Horacio. Foto PI/José ROSALES

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Oaxaca, 5 de diciembre.- La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), bloque de organizaciones sociales que protesta contra el gobernador de ese estado del sur mexicano, Ulises Ruiz, rechazó hoy que el movimiento se haya debilitado por las detenciones de sus líderes.

"El movimiento es de cientos de miles de oaxaqueños y no vamos a doblegar nuestra voluntad por esta escalada de represión", afirmó en la capital estatal el portavoz de la APPO, Florentino López, al ser consultado sobre el reciente apresamiento de la cabeza visible de ese grupo, Flavio Sosa.

Sosa fue detenido la víspera en Ciudad de México junto a su hermano Horacio y a los dirigentes Marcelino Coache e Ignacio García, después de sostener una rueda de prensa en la que advirtió de que existe una persecución judicial contra los líderes de la organización.

López exhortó esta mañana a la población oaxaqueña a demostrar que la APPO "no es de líderes, sino un movimiento de todo el pueblo".

"Rompamos totalmente ese cerco de miedo, que ya hemos avanzado en ese sentido con la movilización que se realizó el pasado primero de diciembre", anotó.

En aquella movilización, la APPO congregó a unas 5.000 personas para reclamar al nuevo presidente mexicano, Felipe Calderón, que ese día asumía el cargo, una solución al conflicto.

Los manifestantes supeditan el fin de las protestas sociales a que el gobernador Ruiz renuncie o sea apartado del cargo.

El número de participantes en esa marcha fue mucho más bajo que en anteriores manifestaciones de esta organización, que llegaron a congregar a decenas de miles de ciudadanos.

El portavoz de la APPO reiteró que las movilizaciones continuarán "hasta que caiga Ulises (Ruiz), hasta que salga de Oaxaca la PFP (Policía Federal Preventiva), hasta que se desmilitarice el estado" y hasta que salgan libre todos los presos.

Estas detenciones "no nos intimidan, al contrario, nos dan mayor coraje para seguir luchando", agregó López, que anunció una nueva marcha para el próximo domingo.

El conflicto en Oaxaca estalló el 22 de mayo pasado con una huelga de 70.000 maestros de educación pública que afectó a 1,3 millones de alumnos de primaria y secundaria y que se agravó en junio tras un fallido intento policial de desalojar a manifestantes de una plaza pública.

La indignación de diversas organizaciones dio origen a la APPO, que demandó la renuncia del gobernador Ruiz, pero su fuerza se ha visto diezmada desde que el pasado sábado 25 la policía comenzó a realizar numerosas detenciones después del último choque entre los manifestantes y los uniformados.