Mexicana deportada pide a Calderón ser embajadora de paz
AP
Miercoles, 29 de Agosto de 2007
Arrelano refugió en una iglesia de Chicago por más de un año para no ser separada de su hijo estadounidense. Foto PI/Francisco GOMEZ
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México, 29 de agosto. La mexicana Elvira Arellano, deportada hace unos días de Estados Unidos tras permanecer un año refugiada en una iglesia, pidió el martes al presidente Felipe Calderón le extienda un nombramiento diplomático para que pueda actuar como una embajadora "de paz y justicia" en materia migratoria en territorio estadounidense.
"Lo que yo estoy pidiendo es como una visa diplomática para yo ser embajadora de paz y justicia, porque yo no soy ninguna terrorista, y en los Estados Unidos no pueden seguir viéndonos a nosotros los indocumentados como terroristas", dijo Arellano a reporteros poco después de haberse reunido con Calderón en privado en la residencia presidencial de Los Pinos.
La mujer, que se refugió en una iglesia de Chicago por más de un año para no ser separada de su hijo estadounidense de ocho años, refirió que el mandatario se comprometió a ayudarla.
"Ellos dijeron que iban a hacer todo lo que estuviera de su parte para ayudarme; la disposición del presidente fue buscar la manera de cómo poder ayudarme en la petición que yo les he solicitado", aseguró Arellano, quien antes de encontrarse con Calderón se reunió también con la canciller Patricia Espinosa.
La presidencia dijo que Arellano había solicitado una visa que le permita regresar a Estados Unidos y Calderón "instruyó" a la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, que "realice un análisis de la situación... y realice gestiones ante las autoridades estadounidenses", según un comunicado de prensa enviado posteriormente.
No se hizo mención de la solicitud de Arellano para actuar como embajadora.
Convertida en una especie de símbolo para los indocumentados en Estados Unidos tras conocerse su caso, Arellano dijo que le dejó claro al presidente que _salvo la visa_ no pide nada más para ella o su hijo, sino sólo tratar de buscar el apoyo a favor de los millones de personas sin papeles que se encuentran en el vecino país del norte.
"Yo no estoy pidiendo nada para mí... porque esta lucha es para todos y algo que sí le plantee fue una propuesta acerca de un nombramiento diplomático que pueda extenderme el gobierno mexicano para yo poder ir a los Estados Unidos", añadió y mencionó que su hijo tiene previsto llegar a la capital mexicana el viernes para reunirse con ella.
El gobierno, a través de la cancillería, había señalado recientemente que estaba dispuesto a apoyar con una beca a su hijo.
Consideró que la oportunidad de tener la atención pública puede ayudarla a ser esa embajadora "de paz, de justicia y de esperanza para mucha de nuestra gente en los Estados Unidos; y no sólo en los Estados Unidos sino en cualquier otro país".
El fin de semana pasado cientos de personas marcharon en el centro de la ciudad estadounidense de Los Angeles para manifestar su apoyo a Arellano, deportada el 19 de agosto.