México explora forma de que Arellano regrese a EEUU

AP
Martes, 04 de Septiembre de 2007

Espinosa dijo que no es tan fácil que la mexicana regrese a Estados Unidos sólo con un nombramiento diplomático. Foto:PI/Javier BAUTISTA

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Mexico. 4 de septiembre. El gobierno explora con Estados Unidos la posibilidad de que la mexicana Elvira Arellano regrese legalmente al vecino país, de donde fue recientemente deportada tras permanecer un año refugiada en una iglesia que la volvió una especie de símbolo para los indocumentados.

La canciller Patricia Espinosa dijo el martes a corresponsales extranjeros que el gobierno estadounidense aún no ha dado a México una respuesta sobre si será posible otorgarle una visa.

El presidente Felipe Calderón instruyó a Espinosa hacer gestiones ante Estados Unidos a favor de Arellano, quien en un encuentro a finales de agosto le pidió al mandatario mexicano extenderle un nombramiento diplomático para que pueda regresar a territorio estadounidense y actuar como una embajadora "de paz y justicia" en materia migratoria.

Espinosa dijo que no es tan fácil que la mexicana regrese a Estados Unidos sólo con un nombramiento diplomático.

"Aún pensando en una designación para un puesto diplomático... el gobierno que recibe tiene que otorgar su autorización, tiene que otorgar la visa; no es algo que recaiga en las facultades del gobierno de México", señaló la canciller.

Añadió que lo único que sí recae en el gobierno mexicano es hacer gestiones a favor de Arellano, y eso sí lo ha comenzado a hacer.

Para Arellano, la cancillería parecería "querer confundir" a la opinión pública, al sugerir que lo que ella quiere es una visa.

"No estoy pidiendo ninguna visa, sino un nombramiento diplomático como embajadora de paz y esperanza... no voy a aceptar menos", dijo a la AP vía telefónica, luego de las declaraciones de Espinosa.

Arellano, quien se ha fijado como meta sacar a la luz la situación que padecen las familias de inmigrantes, consideró que para nombrarla "embajadora", México no tiene por qué preguntar nada a Estados Unidos.

La mexicana fue deportada la segunda quincena de agosto y durante todo el año previo se refugió en una iglesia de Chicago para no ser separada de su hijo de 8 años, Saúl, que es estadounidense.

Saúl llegó el 31 de agosto a México para reunirse con su mamá.

Arellano comentó que la embajada de Estados Unidos en México le dio el martes un pasaporte para su hijo, quien viajará en los próximos días a Washington para participar el 12 de septiembre en una marcha prevista a favor de los derechos de los inmigrantes, y luego regresará a su lado.

Una vocera de la embajada de Estados Unidos en México, que no estaba autorizada a identificarse, dijo que no podía confirmar si ha habido contactos con México sobre el caso de Arellano y añadió que leyes de privacidad impide a funcionarios de la representación diplomática discutir casos específicos.