México: Iglesia católica busca libertad de expresión plena
E. Eduardo Castillo/AP
Lunes, 09 de Julio de 2007
| La intención ya comenzó a tener opositores en el legislativo, que al final tendría que modificar la Constitución. Foto PI/Karel DEL ÁNGEL
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México, 9 de julio. Después de criticar reformas al aborto y uniones homosexuales, la Iglesia católica mexicana entra en una nueva controversia al impulsar cambios constitucionales para quitar lo que llama de limitaciones a la libertad de expresión y ofrecer educación religiosa en escuelas públicas.
La Arquidiócesis Primada de México ha determinado que una organización de abogados católicos prepare un proyecto de modificaciones y no descarta que los propios ministros participen en cabildeos con legisladores federales y locales.
El presidente del Colegio de Abogados Católicos de México, Armando Martínez, dijo el lunes a la AP que propondrán modificaciones para que los ministros obtengan una "plena" libertad de expresión en asuntos políticos y se permita que en las escuelas públicas se ofrezca educación religiosa.
"Lo que estamos pidiendo, sobre todo a raíz de la inquisición que se vivió con el tema del aborto, es que en México sea reconocida la libertad religiosa, que implica la plena libertad de expresión incluso en asuntos políticos, no partidistas", dijo Martínez.
El portavoz de la arquidiócesis, el padre Hugo Valdemar, confirmó a la AP que el colegio de abogados actuará a su nombre y que la idea es impedir que la iglesia se quede "al margen o amordazada" en los debates fundamentales como ocurrió con la despenalización del aborto y la aprobación de las uniones homosexuales en la ciudad de México.
"No se trata de avasallar al estado laico o de volver a viejos fueros y privilegios; se trata de hacer congruente nuestra propia constitución que por un lado brinda garantías a todos los ciudadanos, pero en la ley reglamentaria nos quita esas garantías", dijo. Valdemar fue denunciado penal y administrativamente por haber opinado en contra de la despenalización del aborto.
Con más del 90% de su población católica, México se ha regido en las últimas décadas por la separación del Estado y las iglesias establecida en la Constitución, la cual prohibe a los ministros de culto interferir en asuntos políticos u oponerse a las leyes del país, y estipula que la educación pública se mantendrá ajena a cualquier doctrina religiosa.
Durante tres siglos luego de la conquista de América, la Iglesia católica mantuvo un importante poder en el país, el cual fue frenado en el siglo XIX con diversas leyes liberales de reforma.
Hacia 1992, las iglesias obtuvieron personalidad jurídica y México restableció relaciones con el Vaticano.
Valdemar dijo que decidieron impulsar las reformas precisamente ahora que se cumplen 15 años de esas modificaciones y debido a que el congreso se dispone a debatir una reforma del Estado.
Añadió que la Conferencia del Episcopado Mexicano ha trabajo desde hace tiempo en un proyecto similar.
La intención de la Arquidiócesis, sin embargo, ya comenzó a tener opositores en el legislativo, que al final tendría que modificar la Constitución.
"Sería un retroceso que se hicieran esas modificaciones", dijo a la AP el diputado federal David Sánchez, del partido izquierdista de la Revolución Democrática.
"No hay necesidad de modificar nada", señaló a la AP el diputado César Camacho, del Partido Revolucionario Institucional, cuyo partido gobernó el país por 71 años hasta el 2000.
Para Camacho, los ministros tienen garantizada la libertad de opinar, con la única restricción de no involucrarse en cuestiones partidistas.
