México padece alza en su alimento más básico: la tortilla

Peter Orsi/AP
Viernes, 12 de Enero de 2007

La tortilla, un alimento en la mesa de todos los mexicanos, sufrió un fuerte incremento de precio. FotoPI/Octavio NAVA

Mexico. 12 de enero. La tortilla, un alimento en la mesa de todos los mexicanos, sufrió un fuerte incremento de precio, lo cual está obligando al gobierno del presidente Felipe Calderón a enfrentarse con los poderosos monopolios del país.

La Comisión Federal de Competencia anunció el jueves que investiga las acusaciones de que las compañías que producen la tortilla de maíz en el país están manipulando los precios y limitando el suministro.

Mientras tanto, los legisladores federales exigieron al gobierno que detenga la espiral de aumentos.

Los precios de la tortilla subieron 13,8% en el 2006, informó el Banco de México, aunque las empresas grandes han mantenido los precios estables en alrededor de 5,50 pesos (0.55 de dólar) el kilo.

El año pasado, el arroz, el pan blanco, la fruta y los vegetales subieron más de lo que ascendió la inflación, según el banco central. El incremento de la tortilla superó a los aumentos al salario mínimo del 4% al principio del 2006 y de 3,9% el 1 de enero de este año.

Recientemente, los fabricantes de tortilla incrementaron sus precios hasta a 10 pesos (0.90 de dólar) el kilogramo, un aumento en comparación con los ocho pesos que vale en algunas tiendas de la Ciudad de México.

Para los mexicanos de bajos ingresos, que en promedio ganan unos 200 pesos diarios, el incremento ha sido un fuerte golpe. De acuerdo con el gobierno, aproximadamente la mitad de los 107 millones de habitantes del país viven en la pobreza.

Las tortillas forman la base de la dieta de la mayoría de los mexicanos.

"Cuando no hay dinero para carne se aguanta", dijo Bonifacia Ysidro mientras envolvía una pila de tortillas de unos 30 centímetros de altura empleando una tela bordada. Sin tortillas, agregó, "no se aguanta".

Ysidro dijo que pagó 25 pesos _aproximadamente una sexta parte del ingreso que se recibe diariamente en su hogar_ para adquirir suficientes tortillas con el fin de alimentar a su familia de seis integrantes.

"Si no junto esto, compro menos", agregó.

Leticia Baliño, encargada de una tortillería detrás de la embajada estadounidense en la Ciudad de México, dijo que muchos clientes se están quejando, en especial los que tienen familias numerosas.

"Dicen: '¿cómo es posible que en un rato aumentó el precio tanto?"', señaló.

Muchos bienes de consumo son caros en México, pero los subsidios y los controles gubernamentales de precios han mantenido los alimentos básicos al alcance incluso de los mexicanos más pobres.

El gobierno eliminó su añejo subsidio a las tortillas en 1999, justo cuando las importaciones de maíz más barato de Estados Unidos se incrementaban bajo el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, el cual entró en vigor en 1994.

Eduardo Pérez Mota, director de la Comisión Federal de Competencia, advirtió en un comunicado de prensa que si se detectan prácticas monopólicas, se podrían imponer multas de hasta 70 millones de pesos (6,4 millones de dólares).

La comisión indicó que ha aplicado sanciones para limitar prácticas anticompetitivas en los mercados del maíz y la tortilla en seis casos desde el 2004.

Eduardo Sojo, secretario de Economía, dijo el lunes que la creciente demanda está contribuyendo al incremento en los precios del maíz, en especial a medida que en Estados Unidos se está usando más maíz para producir etanol. Los agricultores también dicen que el incremento en los precios se debe al aumento en los costos de producción, transporte y los energéticos.

La Secretaría de Economía ha dicho que ampliará las cuotas de maíz blanco a las que tiene derecho bajo el TLC con el fin de hacer bajar los precios, mientras que Calderón le pidió a su secretario de Agricultura que importe maíz de donde sea.

El mandatario dijo el jueves que no lo importa si es necesario traerlo de sitios muy remotos, lo importante es que la escasez no se use "como una excusa para subir los precios".

Calderón ha ignorado los llamados de los legisladores para que imponga controles de precios, pero se ha comprometido a detectar a los vendedores de tortilla que manipulen los precios. La Procuraduría Federal del Consumidor ha lanzado una campaña de inspección para asegurar que los vendedores coloquen el precio en un lugar visible.

El incremento en los precios podría dar un impulso a los agricultores mexicanos, que durante años se han quejado de que no pueden competir con el maíz estadounidense subsidiado que se importa bajo el TLC.

Pero David Barkin, profesor de economía en la Universidad Autónoma Metropolitana en la Ciudad de México, dijo que es poco probable que los pequeños agricultores se beneficien mucho.

Los corredores de granos pronostican que los precios de la tortilla se incrementarán entre 20% y 25% durante el primer trimestre del 2007.

Esa perspectiva preocupa a Ysidro. "Si sube más, ¿qué voy a dar a mis hijos?", se preguntó.

Andrés Manuel López Obrador, que se ha negado a aceptar su derrota por escaso margen ante Calderón en las elecciones de julio, está aprovechando el incremento en los precios como una oportunidad para criticar a Calderón como alguien insensible a las necesidades de los pobres de México.

Esta semana, integrantes del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, al que pertenece López Obrador, presentaron un proyecto de ley ante el Congreso, el cual busca bajar el precio de productos y servicios a través de un incremento en la competencia en industrias dominadas por una o dos compañías grandes.

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