NACIONALES: Iglesia Católica niega refugio político a líderes de la revuelta

EFE
Domingo, 12 de Noviembre de 2006

Una vez más la Iglesia Catolica toma partido ante los hechos políticos que se sucitan en México. Foto:AP

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Oaxaca, México. 12 de noviembre.- La Iglesia Católica rechazó hoy otorgar el refugio político que habían solicitado los dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) debido a que no cuenta con infraestructura para garantizar su seguridad.

Los líderes de la APPO, que mantienen su exigencia de destitución del gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz, solicitaron el pasado miércoles el amparo de la Iglesia ante las amenazas de muerte y el temor de ser aprehendidos.

"Consideramos que no tenemos los recursos ni la infraestructura para garantizar la integridad física de las personas, lo cual comporta una grave responsabilidad", dijo el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello

El prelado añadió que "asegurar la integridad física de las personas es responsabilidad del Gobierno; lo hemos expuesto a la Secretaría de Gobernación para que atienda esta urgencia que manifiestan algunos dirigentes, de acuerdo a la situación real y de común acuerdo con la APPO".

El representante de la Iglesia afirmó que mantiene la imparcialidad y la neutralidad para contribuir a buscar una solución al problema que vive el estado desde mayo pasado

Por su parte, uno de los dirigentes de la APPO, Zenen Bravo, dijo que la declaración de Chávez Botello "no lo entendemos como una negativa a que podamos hacer uso del espacio".

Explicó que "ante la agresividad de Ulises Ruiz y sus sicarios, ellos (la jerarquía católica) no tendría el personal o el armamento a lo mejor para hacerles frente".

Señaló que, en último caso, una comisión nuestra dialogará con los representantes de la Iglesia y "si hay algún impedimento, legal o moral, pues también nosotros lo tendremos que asumir y valorar de manera respetuosa".

Bravo insistió en que "implícitamente nos están diciendo que no nos niegan el espacio, pero que no tienen las condiciones para garantizarnos la seguridad".

El conflicto en este estado del sur de México surgió en mayo pasado como un movimiento sindical de los maestros, pero tras un intento de desalojo por parte de la policía, el problema se agudizó con la incorporación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y la exigencia de que renuncie el gobernador, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Tras cinco meses de ocupación del centro de la ciudad, la Policía Federal Preventiva desalojó el pasado 29 de octubre a los maestros y miembros de la APPO.