Padecen obesidad el 50% de los mexicanos
Prensa Internacional
Jueves, 20 de Marzo de 2008
| La mayoría de los casos de obesidad en el país comienzan en la infancia. Foto:PI/Jorge Dan LOPEZ
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México, D.F. La especialista en alimentación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ileana Petra Micu, aseguró que los trastornos alimenticios se han convertido en un problema de salud pública en México, debido a que más del 50 por ciento de la población padece sobrepeso u obesidad, mientras que el 4 por ciento sufre de anorexia o bulimia.
De acuerdo con información difundida por la UNAM, la especialista indicó que México constituye el segundo país con más gordos en el mundo, después de Estados Unidos, ya que más de la mitad de la población presenta sobrepeso y, de éstos, un 30 por ciento ésta catalogado como obeso, es decir, tienen más de 10 kilos arriba del peso ideal.
Ileana Petra Micu aseguró que la sociedad mexicana enseña a comer en elevadas cantidades, además de que la dieta es rica en grasas y carbohidratos. Lo anterior, alertó la especialista, provoca, además de la obesidad, el aumento en los casos de diabetes y padecimientos cardiovasculares, los cuales se ven agravados con la vida sedentaria de las grandes ciudades y la inmovilidad física que conllevan las comodidades inherentes a la tecnología.
“El síndrome metabólico donde se incluye la diabetes, problemas cardiacos y tiroideos, de producción mayor de grasas malas, que se transforman en colesterol, llevan a los infartos o deficiencias circulatorias, y a la depresión”, explicó.
La especialista en trastornos de la alimentación, detalló que la mayoría de los casos de obesidad en el país comienzan en la infancia, cuando se confunde gordura con salud y se enseña a los niños a comer en demasía.
“Las mamás ven al niño gordito y piensan que está sano, pero seguramente de grande será obeso”, dijo.
Además, la académica indicó que la sociedad misma nos lleva a “comprar en grande”, ya que la industria de la alimentación ha introducido platos cada vez más voluminosos de comida, los cuales con el tiempo nos llegan a parecer de tamaño normal.
Por otra parte, Ileana Petra, quien atiende casos de anorexia y bulimia desde el entorno psiquiátrico, advirtió que dichos padecimientos se han difundido extensamente entre los mexicanos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la anorexia – alimentarse poco o casi nada – y la bulimia – comer compulsivamente para después vomitar lo consumido – , se han multiplicado en la última década, con alrededor de 20 mil casos anuales, que afectan a más de dos millones de mexicanos, principalmente mujeres.
La especialista explicó que la moda es un factor decisivo en estas conductas alimenticias, debido a que el ser esbelto se puede convertir en una obsesión.
Ileana Petra señaló que la bulimia y la anorexia se presentan principalmente en mujeres adolescentes, no obstante, destacó nadie está exento de caer en dichos padecimientos, ya que pueden padecerlos personas de hasta 50 años, de ambos generos.
Asimismo, la especialista universitaria indicó que, además de los estándares delgados impuestos por la mercadotecnia, la genética cumple una función primordial para desarrollar anorexia o bulimia, ya que, en la mayoría de los casos, la madre o un familiar cercano los padeció durante algún momento de su vida.
Esos males, indicó Petra Micu, cuando dejan de ser una etapa transitoria corta y se convierten en una patología, deben ser tratados por un especialista, ya que, por ejemplo, el anoréxico pierde la dimensión de su imagen corporal.
“Se ven gordos aunque no lo estén, y dejan de comer o comienzan a vomitar en su afán de ser delgados y sus cuerpos no reciben las vitaminas, sales, minerales, proteínas, grasas y carbohidratos que necesitan para funcionar óptimamente. El que expulsa el alimento de manera constante, destruye el esófago con sus ácidos, que acaba con dientes y provoca ulceraciones bucales, entre otros”, afirmó.
Para concluir, la investigadora del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental indicó que la principal arma para prevenir y atacar los trastornos alimenticios es la educación, y señaló que desde el hogar y la escuela es necesario inculcar la importancia de los alimentos para el desarrollo de la salud física y mental.