Pide CNDH respeto a derechos de sacerdotes
Prensa Internacional
Martes, 06 de Mayo de 2008
| Soberanes Fernández aseguró que la no discriminación es un derecho universal. Foto:PI/Dan LOPEZ
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MEXICO, D.F. El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, consideró necesario brindar validez oficial a los estudios de los ministros de culto y garantizar su derecho a la no discriminación por motivos religiosos.
Durante el coloquio “Libertad religiosa”, organizado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados; Soberanes Fernández aseguró que la no discriminación es un derecho universal que las autoridades públicas deben respetar y promover.
En este sentido, el ombudsman señaló que es indispensable definir el concepto de libertad de culto, sus alcances jurídicos, los derechos que de él se derivan y las obligaciones específicas que debe asumir el estado para garantizarlo.
“Parecería como si la libertad religiosa fuera un derecho de segunda clase, cuya protección resultaría políticamente incorrecta y que ha llegado a convertirse en un tema tabú en ciertos ambientes públicos”, subrayó.
El titular de la CNDH explicó que la libertad religiosa implica derechos de asociación y de libre expresión, que deben ser garantizados, siempre y cuando no alteren el orden, la salud pública, la moral o los principios de la democracia.
Asimismo manifestó que en México el concepto de libertad religiosa se traduce en una actitud pasiva del estado frente a la religiosidad.
“Este derecho fundamental necesita de promoción e impulso por parte del estado, lo mismo que con cualquiera de las garantías y las libertades públicas”, agregó.
Soberanes Fernández acotó que el concepto de libertad religiosa lleva implícitos lo siguientes derechos: de libertad de conciencia, culto, difusión de credos e ideas religiosas; libertad de formación, de enseñanza y educación; libre reunión y manifestación; así como libertad de asociación y objeción de conciencia.
Para concluir, el ombudsman argumentó que la libertad religiosa tiene su fundamento en el respeto a la libre determinación del individuo, por lo que es indispensable evitar su coacción pública o privada.